Por: Pablo Álvarez. 

El mercado laboral no queda exento de la aceleración de los precios: las últimas negociaciones paritarias de los principales gremios del país se pactaron tomando en cuenta las nuevas expectativas de la inflación. 

Y no sólo eso. También se acortaron los plazos de esos acuerdos. Como viene sucediendo en los últimos años, los sindicatos pactaron revisiones a medida que vencen los contratos. Y suelen ser más de dos en el año.

En las últimas semanas, varios de los principales gremios acordaron las nuevas paritarias. En total incluyeron a unos 830.000 trabajadores. Los últimos sindicatos que firmaron acuerdos son UOCRA (460.000 afiliados); Sanidad (200.000 afiliados); SMATA (100.000); Petroleros (38.000) y los ferroviarios (30.000).

En todos los casos se evidencian dos fenómenos:

--Porcentajes más elevados, en línea con la aceleración inflacionaria de los últimos meses.

--Acortamiento de los plazos de las paritarias. Los últimos rubricados fueron a tres y cuatro meses, incluso con cláusulas de revisión al finalizar el contrato.

Uno de los datos destacables es que esos sindicatos acordaron alzas mensuales en torno del 8%, muy cerca de la inflación de los últimos dos meses. Cuando lo hicieron, preveían que esas mejoras salariales servirían para ganarle a la inflación, algo que entró en crisis en las últimas semanas.

Sanidad acordó una suba salarial del 50% para el semestre abril-septiembre.

Un escalón por debajo estuvo SMATA, con un alza del 40,3% también con vigencia de seis meses (enero-junio), que va camino a una rápida actualización. En el caso de los ferroviarios, consiguieron un 37% pero con vigencia de cuatro meses: abril a julio, un ajuste algo por encima del 9% mensual.

Petroleros: una mejora del 23% para el trimestre abril-junio. Mientras que los albañiles de la UOCRA sellaron 22% también en los mismos tres meses.

En un contexto donde la inflación se aceleró, los gremios que pautaron aumentos en el primer trimestre buscan adelantar las revisiones para actualizar los aumentos y los que están negociando empezarán a apuntar a acuerdos que estén más en línea con la inflación esperada que se muestra muy por encima del 100% con el que cerró la inflación de 2022.

La dinámica es seguida de cerca desde la Casa Rosada y desde el Palacio de Hacienda. En línea con la visión de Alberto Fernández y de Sergio Massa, la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, volvió a desestimar en las últimas horas la posibilidad de un bono compensador, de suma fija.

"La inflación, al ser un proceso continuo, no se puede resolver con una suma fija, que es una decisión discreta", dijo la ministra.

El Gobierno sigue apostando a las paritarias, que terminaron en su mayoría ganándole a la inflación de 2022, que fue del 95%.

Sin embargo, la mayoría de los trabajadores perdieron la carrera contra los precios, en especial los informales. Pese a este escenario, la conflictividad laboral se encuentra en el nivel más bajo de los últimos 16 años. 

"Durante todo el año pasado hubo 724 conflictos con paro y 831.000 huelguistas en huelga, siendo ambos registros los más bajos desde que se lleva la estadística del Ministerio de Trabajo", destacó el informe de Synopsis.

El reporte elaborado por Lucas Romero concluye con una mirada política: "Ha habido pocos gobiernos, desde 1983 a la actualidad, que hayan tenido el apoyo de todo el arco sindical como ocurrió con este del Frente de Todos. Ese apoyo ha garantizado niveles de paciencia sindical pocas veces visto en el pasado".

Estiman una inflación muy alta

Las principales consultoras económicas revisaron al alza los pronósticos de inflación para este año. La ubica ya muy cerca, o incluso superando, la línea de la tasa de interés efectiva anual que acaba de disponer el Banco Central.

Para Eco Go, se ubicaría en el 163%. Apenas un escalón por detrás -en el 162%- se ubica Quantum. Empiria Consultores estimó una inflación del 144%. Y Analytica, el 132%.

El relevamiento del Banco Central había mostrado una estimación promedio del 126% para este año.