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JAVIER SLUCKI

Mientras termina de delinear su Gabinete y busca conformar un acuerdo legislativo que le permita avanzar con una "ley ómnibus", el equipo económico del presidente electo, Javier Milei, ya comienza a delinear el que será su plan de gobierno para la industria basado en lo que describen como "cuatro pilares" que harán de ejes de la desregulación del sector, y que abarcarán sin distinciones a grandes empresas y a pymes.

Hasta el momento, se conoce poco y nada del equipo oficial de Milei para el sector industrial. En principio, no hay nadie virtualmente designado al frente de esta área de gobierno, y tampoco se sabe a qué área pertenecerá esa secretaría, aunque fuentes de La Libertad Avanza anticiparon a este portal que es probable que al menos "una gran parte" de esta cartera siga dependiendo del Ministerio de Economía como hasta hoy, en lugar de pasar a Infraestructura o a Capital Humano.

Sin embargo, a diez días de la asunción presidencial, empiezan a conocerse más detalles del plan industrial de Milei. Este tendrá "cuatro pilares": la desregulación, el alivio de la carga fiscal, el alivio de la carga laboral y la baja del costo logístico, según dijo a El Destape el actual referente para la industria de La Libertad Avanza, Federico Ovejero, presente en la Conferencia Industrial de la UIA el último jueves en Retiro.

Ovejero, hoy vicepresidente de General Motors Argentina, no fue formalmente designado hasta ahora como futuro titular del área de producción, pero sí es quien encabezó las reuniones de transición con el actual secretario de Desarrollo Productivo, José Ignacio De Mendiguren.

Alivio fiscal

La reducción de impuestos es uno de los puntos centrales del plan macroeconómico de Milei, un eje derivado incluso de su posición filosófica. El presidente electo ya ha dado muestras de esto cuando votó en el Congreso, en plena campaña, a favor de la eliminación del impuesto a las Ganancias para los trabajadores, un proyecto presentado por su entonces rival Sergio Massa. Al mismo tiempo, adelantó que mantendrá el reintegro de IVA para la canasta básica.

Pero el jefe de Estado electo también buscará llevar este alivio impositivo a las empresas, dándole cauce a un reclamo histórico del sector que se queja constantemente de la alta carga fiscal y pide una simplificación tributaria de los casi 150 impuestos que existen en el país.

"Una vez reducido el gasto público bajaremos impuestos con la intención de eliminar el 90% de los impuestos actuales que solo tienen un impacto de alrededor de 2% del PBI en términos de recaudación pero entorpecen el funcionamiento de la economía", dice el Plan de Gobierno oficial que La Libertad Avanza ratificó tras el balotaje.

Por otra parte, otro de los puntos del plan industrial de Milei apuntará a realizar un "alivio de la carga laboral", atendiendo así a otro reclamo del empresariado como es hacer más previsible la estructura de costos. "Vamos a modernizar todo el esquema laboral, para que una empresa le sea atractivo emplear más gente", explicó Ovejero al respecto en declaraciones a la prensa durante la Conferencia Industrial de la UIA. 

El Plan de Gobierno de LLA anticipa oficialmente que "una vez reducido el gasto público y eliminado impuestos avanzaremos en una reforma del sistema laboral argentino para ir a un modelo como el que tiene implementado la UOCRA con un esquema de seguros de desempleos con mayor profundidad financiera". Se trata de un modelo en el que el empleador deposita, durante los dos primeros años de relación laboral, parte del salario del trabajador en una cuenta bancaria que le genere intereses y que reemplaza la indemnización.

Desregulación comercial

Otro punto del plan de Milei para las empresas es la desregulación o apertura del comercio exterior: "Una vez realizadas las reformas anteriores (impositiva y laboral) procederemos a avanzar en una apertura comercial unilateral a la chilena. El comercio libre produce bienes de mejor calidad o mejor precio". Es un punto delicado para los industriales. Actualmente, al cepo importador a través de las SIRA y las licencias no automáticas lleva a los empresarios a tener que utilizar sus propios dólares para el comercio exterior, mientras que, cuando sí acceden al dólar mayorista, el pago termina siendo diferido y la deuda comercial se acumula.

Sin embargo, una eliminación total de las SIRA y de las licencias no automáticas, como planteó el jueves la futura canciller, Diana Mondino, llevaría a una apertura total que incluya insumos, lo que arruinaría la industria local. Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA, aboga por una "apertura comercial inteligente". El debate entre el futuro gobierno y el empresariado pasará por qué significa eso.

La última de las reformas que pretende realizar el equipo industrial de Milei es una rebaja en el costo de la logística. "Hay un gran problema cuando salís de Buenos Aires que son los costos, hay que bajarlos si queremos desarrollar el NOA, el NEA o el sur argentino, hay mucho para trabajar en infraestructura”, explicó Ovejero al hablar con la prensa en el encuentro de la UIA.

Se trata de un componente caro para las empresas, ya que en los últimos 12 meses subió por encima de la inflación: un 170% en el que no incluye transporte y un 170% en el que lo incluye, según el índice de costos logísticos que elabora CEDOL.

Aun así, el componente esencial de la logística es el combustible, por lo que una desregulación de precios entre las petroleras, como la que ya anticipó Milei, tendrá un efecto negativo directo sobre este costo para las empresas.

¿Y las pymes?

Los industriales argentinos no fueron una prioridad de Milei. De hecho, pegó el faltazo en la UIA ayer por segunda vez en el último mes, y, en campaña, apenas se mostró con ellos en el encuentro anual del CICyP, en la semana previa al balotaje.

Pero todavía más fuera de agenda quedaron las pymes, que generan un 50% del empleo del país. De hecho, el presidente electo nunca presentó un plan para las pequeñas y medianas empresas, ni tampoco se reunió con ninguna cámara del sector pese a ser invitado en varias ocasiones.

Aunque sí se propone distinguir "sector por sector", el plan del gobierno entrante es que esos "cuatro pilares" rijan por igual para grandes y pequeñas empresas. Incluso, consideran que ayudaría más a las propias pymes. Si bien pueden verse más afectadas, en proporción, por los costos laborales, al contrario también son las que menos resto tendrían ante una apertura comercial irrestricta.