Son varias las versiones previas a las reuniones en el último día antes de que venza el plazo de conciliación y entre ellas, las que se manejan en favor de sostener la mano de obra en yacimientos, es la de analizar las 8 horas de trabajo y la rotación de personal, lo que -aún perdiendo parte de los salarios actuales- permitiría evitar una ola de despidos que, a su vez, traería aparejado una dura respuesta sindical con probable paro de actividades en toda la Cuenca del Golfo San Jorge.

El propio secretario general del sindicato petrolero admitió que con los encuentros previstos para hoy “comienza la cuenta regresiva”, admitiendo también que el gremio se encuentra ante una situación muy difícil, con negociaciones muy duras pero “con la predisposición de los trabajadores en procura de no llegar a quebrar la paz social”.

Todo dependerá de la posición que adopten las operadoras en cuanto a sus intenciones de achicar gastos a través de la reducción de personal, siempre con la excusa de los costos de extracción y de venta, respectivamente, de un petróleo que sigue internacionalmente con un valor muy reducido.

Previo a las reuniones previstas, el dirigente gremial denunció también que, dentro de la conciliación obligatoria, “han sido las operadoras las que pagaron sueldos de manera parcial, agravando la situación de trabajadores que ya se encontraban suspendidos, lo que de hecho marca una violación a ese período de conciliación” por lo que advirtió que si las operadoras continúan insistiendo en “su necesidad” de reducir personal, el sector petrolero se encontrará “ante un conflicto que queremos evitar pero al que llegaremos, si no hay un cambio de mentalidad empresaria, y por un tiempo prolongado”.