Daer no seguirá al frente de la CGT y ya entrenan a un sucesor

Daer no seguirá al frente de la CGT y ya entrenan a un sucesor

El referente de los "gordos" y líder del gremio de Sanidad ya les hizo saber a sus pares de la "mesa chica" que no seguirá en la conducción de la CGT en noviembre, cuando está prevista la renovación del Consejo Directivo. Desde ese sector comenzaron a mencionar a Jorge Sola, del sindicato del Seguro, como posible candidato a sucederlo, incluso en una posible jefatura unipersonal. 

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MARIANO MARTÍN

El sindicalista Héctor Daer no seguirá al frente de la CGT en el proceso de renovación de autoridades que la central obrera encarará a fin de año. Así lo comunicó el secretario general del gremio de Sanidad (ATSA) y triunviro en Azopardo  a sus pares, que arrancaron de inmediato la danza de nombres para reemplazarlo. Para esa instancia picó en punta Jorge Sola, responsable del gremio del personal del Seguro y portavoz de la CGT.

El mandato del actual Consejo Directivo y del triunvirato de conducción que integran Daer, Carlos Acuña (estaciones de servicio) y Octavio Argüello finalizará en noviembre. Si bien subsisten muchas de las discrepancias internas que obligaron en 2016 a dar inicio a un proceso de conducciones colegiadas, en la cima de la central hay dirigentes que se entusiasman con impulsar en este caso la vuelta de la jefatura unipersonal bajo la premisa de que Sola es un dirigente que dialoga con todos los sectores.

La novedad se diseminó en medio de los preparativos para el tercer paro nacional de la CGT contra Javier Milei. El propio Daer se encargó de confirmarla para apaciguar tensiones internas de parte de sectores de la organización que históricamente buscan ampliar su poder de influencia, en particular el del gastronómico Luis Barrionuevo. Pero también lo hizo para privar al Gobierno de un argumento con el que sus funcionarios buscan bajarle el precio al capítulo de renovada tensión que mantienen con la central sindical.

En los últimos 9 años, a lo largo de dos mandatos, la CGT funcionó bajo una conducción colegiada que buscó contener los principales sectores internos de la organización: Daer, como referente de los "gordos" de los grandes gremios de servicios y aliado a los "independientes" de buen diálogo con todos los gobiernos; Acuña, mano derecha de Barrionuevo y de una devaluada línea "Azul y Blanca" que en su momento de esplendor cobijó a decenas de gremios y que en la actualidad sólo contiene a un puñado de organizaciones de mediano a pequeño volumen, y Argüello, representante de Camioneros y sucesor del renunciado Pablo Moyano.

El principal escollo para una conducción unipersonal fue siempre la rivalidad entre los "gordos" y la dupla de los Moyano de Camioneros. Esa tensión comenzó a ceder con la llegada de Javier Milei a la Presidencia y una voluntad cada vez más manifiesta del mayor de los Moyano por mostrarse dialoguista. De hecho esa actitud terminó por sellar la salida del triunvirato de su hijo mayor, Pablo, con el que arrastraba una mala relación por la crisis de la obra social del sindicato (Oschoca) al comando de Liliana Zulet, esposa de Hugo y responsable de la gerenciadora Iarai.

De ahí que entre los grupos más tradicionales comenzara a plantearse la posibilidad de nominar a un gremialista de consenso para los próximos cuatro años, que incluirán la segunda mitad del mandato de Milei y la elección presidencial de 2027. Sola, el dirigente favorito de los "gordos", va por su segunda gestión como secretario de Prensa de la CGT y fue el sindicalista más promocionado como posible candidato a diputado nacional por su provincia, Santa Fe, para los comicios de 2023.

Sola es de Venado Tuerto, orilla los 60 años, se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Rosario y en sus redes también se presenta como "técnico mecánico nacional" y "profesor de biología". Se jacta de ser triatleta e insertó esas disciplinas entre las actividades que lleva a cabo desde su sindicato para la promoción del deporte y la acción social.

Como dirigente nacional del Seguro desde 2004 escaló posiciones hasta que en plena pandemia se hizo de la Secretaría General. Pero antes ocupó espacios en la mesa chica del moyanismo hasta 2018, cuando el portuario Juan Carlos Schmid, entonces referente de ese mismo grupo, renunció a una versión anterior del triunvirato de la CGT y Sola decidió quedarse en la central. Desde entonces sumó la confianza de los "gordos" y pasó a ocupar un lugar en la "mesa chica" de la CGT.

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