El titular de la FEDUN reclamó que cualquier reforma educativa sea consultada con los actores del sector, y alertó que los cambios planteados “nos llevan a los 90”. “Parecen ir de nuevo a tiempos donde la educación era considerada un gasto”, sostuvo. Además, rechazó una reforma laboral similar a la brasilera, y pidió que la CGT “tenga un plan de lucha”, que incluya un paro nacional.
Diego Lanese.
El conflicto en la Ciudad de Buenos Aires por el intento de reformar la escuela secundaria –que generó varias tomas en los últimos días –o la aplicación del llamado Plan Maestro son parte de un cambio integral en materia educativa, que el gobierno de Mauricio Macri lleva adelante en todos los niveles. En el universitario, los cambios apuntan entre otras cuestiones como equiparar las carreras públicas y privadas (denominado Sistema Nacional de Reconocimiento Académico), entre otras cosas. Por estos cambios, los gremios del sector se mantienen atentos y preocupados, y alertan sobre el impacto que tendrán a futuro. Además, desde la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) aseguran que la reforma “es inconsulta”, y piden que se escuche la opinión de todos los actores para evitar “volver a los 90”. Algo similar sucede con una reforma mucho más profunda, como la laboral, a la cual el sindicato rechaza. “La CGT tienen que tener un plan de lucha”, dice al respecto Daniel Ricci, que no descarta el paro nacional entre las medidas necesarias.
Ricci es el titular de FEDUN, y ve “con mucha preocupación” los intentos de cambio en el sector educativo que busca implementar el Ministerio de Educación macrista. “Siempre planteamos que cualquier tipo de reforma del sistema educativo primero se debe llamar a los actores que formamos parte del sector”, aseguró el dirigente, entrevistado por Gestión Sindical. En el sector universitario, agregó, “hay que tener en cuenta la autonomía consagrada por la Constitución, por eso cualquier proceso de reforma primero debe consultarse a los docentes, gremios y estudiantes, y a las autoridades universitarias. A partir de eso, se deben construir los consensos necesarios para el éxito de cualquier tipo de cambio”. Para Ricci, estos cambios –que por el momento se implementan de manera moderada, en pequeñas áreas –pueden significar “una vuelta a los 90”. “Vemos con preocupación como toda la política, la económica, la laboral, la reforma del sistema jubilatorio, avanzan a regímenes similares a los que vivimos en la década del 90. Un indicio es lo que pasa en el sistema educativo de la Ciudad de Buenos Aires, que parecen ir de nuevo a esos tiempos, donde la educación era considerada un gasto y no una inversión”, aseguró Ricci. El dirigente criticó que “para los gobierno neoliberales como el de Macri la educación es una mercancía, mientras que para los trabajadores es un derecho”.
FEDUN junto al resto de los gremios del sector universitario no sólo rechazan cualquier tipo de reforma que desfinancie la educación pública, sino que vienen peleando contra el ajuste, y tuvieron una paritaria 2017 muy compleja, con cuatro meses de negociaciones, que incluyeron paros y otras medidas de fuerza. Esto los enfrentó fuertemente a Esteban Bullrich, actual candidato a senador del oficialismo, que dejó su cargo en el Palacio Pizzurno. Este cambio, analizó Ricci, es sólo “una continuidad en las políticas”, que ahora ejecuta Alejandro Finocchiaro. “Nosotros tardamos más de cuatro meses para llegar a un acuerdo paritario, empezamos con una oferta del 18 por ciento, cuando la inflación superaba ese número. Esa es una señal de la política educativa, lo mismo que el presupuesto para el año próximo, donde tanto los rectores como los gremios vemos que es necesario un presupuesto mayor, no está contemplado un aumento para los gastos de funcionamiento, hay un congelamiento de los fondos universitarios”, afirmó.
Reforma laboral
Si de reformas se trata, la educativa viene en el marco de una mayor que afectará a todos los trabajadores: la reforma laboral. Los cambios que planea el gobierno en el sector, que incluyen distintas medidas en la ley de convenios colectivos o la inclusión de algunas pautas que aumenten la precarización y la flexibilización, mantienen en alerta a los gremios, “El principal problema hoy es la discusión de la reforma laboral, lo que se intenta es llevarnos a una reforma similar a la brasilera, lo que se busca es disminuir los derechos de los gremios y de los trabajadores, con el supuesto argumento de mejorar la productividad”, subrayó Ricci, cuyo gremio pertenece a la CGT, Según el dirigente, “lo que se busca es bajar el costo laboral, y eso nos lleva a que los trabajadores perdamos derechos, se bajen salarios, y eso termina en una caída de la economía, mayor recesión, y lamentablemente en situaciones como las del 2001”.
En medio de los fantasmas de la reforma, la CGT negocia con el gobierno, como sucedió estos días cuando el ministro de Trabajo Jorge Triaca se reunió con referentes de la central obrera, y habló de “cambios con consenso”. “Desde FEDUN creemos que la CGT más allá de mantener un canal de diálogo, lo que debe hacer es defender los derechos de tofos los trabajadores, lo que vemos es una avanzada neoliberal como la de los 90”, dijo Ricci. Ante esto, pidió que la central obrera “tenga un plan de lucha que incluya un paro nacional, donde se pongan las pautas como las que dio en su último discurso el compañero (Juan Carlos) Schmid. La CGT ya tiene su programa, hay que llevarlo adelante y defenderlo con toda la unidad del movimiento obrero”.
Por último, con el presupuesto en pleno estudio, el gobierno nacional salió a adelantar que buscará que las paritarias del año próximo no superen el 12 por ciento, con una inflación proyectada del 8-10 por ciento. “Pasa lo mismo que este año, cuando el poder Ejecutivo fija cifras de inflación totalmente esquivas de la realidad”, se quejó Ricci. Para el titular de FEDUN, “el año que viene será muy difícil que la inflación este en cifras inferiores a lo que dice el gobierno”, y recordó que para 2017 en el presupuesto la pauta estaba fijada en el 17 por ciento, “y vamos a terminar con cifras superiores al 22-23 por ciento”. “En nuestro caso vamos a defender el poder adquisitivo de los salarios de los docentes universitarios, no vamos a aceptar ninguna pauta salarial por debajo del 12 por ciento, lo mínimo que pretendemos es acuerdos salariales al mismo nivel de la inflación”, concluyo el dirigente sindical.
Congreso
Por otra parte, Ricci confirmó que la semana que viene FEDUN recibirá la visita sindicatos de trabajadores docentes y administrativos de América Latina y del Caribe, en el marco de un congreso de la Federación de Sindicatos de Docentes Universitarios de América del Sur (FESIDUAS), la Confederación de Educadores Americanos (CEA), la Federación de Sindicatos de Trabajadores de las Universidades de Centroamérica, México y El Caribe (FESITRAUCAMC) y la Confederación de los Trabajadores y las Trabajadoras de las Universidades de las Américas (CONTUA). El mismo se realizará el 3 al 5 de octubre, en la sede del gremio en Capital Federal. “Van a participar secretarios generales de sindicatos de docentes universitarios de 20 países, cuyo objetivo es fijar una posición de todos los gremios de defensa de los derechos de los trabajadores y la universidad pública, y unificar un plan de resistencia al avance neoliberal que hay en la región”, adelantó. Además, se redactará un documento para el año próximo para presentar en la Conferencia Regional Superior de la UNESCO, que se hará en la provincia de Córdoba.
Además, en medio de las jornadas de debate, el miércoles 4 a las 18 los gremios que forman FEDUN convocan a un acto con los candidatos de Unidad Ciudadana porteña Daniel Filmus y Mariano Recalde, y de la provincia de Buenos Aires, Fernanda Vallejos. “La idea es mostrarle a los candidatos el programa que venimos sosteniendo los gremios universitarios de la educación de toda América Latina, y pedirles el compromiso de apoyar desde el Congreso estos reclamos”, remarcó Ricci.
Comentá la nota