Diego Lanese.

En los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, uno de los sectores que más se movilizó contra sus políticas fue la educación superior. Dejando diferencias de lado, todos los gremios confluyeron varias veces para rechazar los ajustes presupuestarios, que fue dejando a las casas de estudio en situaciones límites. Por eso, el cambio de gobierno es un triunfo para la dirigencia del sector. “Logramos terminar con la política del macrismo y tener un nuevo gobierno”, dice orgulloso Daniel Ricci, titular de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN). El dirigente so sólo se entusiasma por la salida de una gestión “aliada del FMI”, sino que apuesta a que las medidas que impulse Alberto Fernández vuelva al país a la senda del desarrollo. “Las universidades tenemos que aportar a reconstruir el tejido social”, le dijo a Gestión Sindical, en una entrevista donde analizó las primeras medidas del flamante gobierno, las cuales consideró “positivas”. Más allá de algún cortocircuito por el régimen de jubilaciones –resuelto casi de inmediato –Ricci apuesta a un “buen diálogo” con el ministro del sector, Nicolás Trotta, a quien recibió recientemente en el brindis de fin de año realizado en la sede de FEDUN.

¿Cómo quedó el régimen de jubilaciones de docentes universitarios, FEDUN intervino para lograr que no sea suspendido como parte de la Ley de Emergencia?

-Primero, nosotros apoyamos la Ley de Emergencia, porque entendemos que debe modificarse la actualización del sistema jubilatorio en general. Además, compartimos que hay que darle un aumento mayor a quienes cobran la jubilación mínima. Recordemos que FEDUN rechazó las modificaciones de la ley previsional y la nueva fórmula que aprobó el macrismo, lo hicimos en la calle, donde fuimos reprimidos violentamente. Entendíamos que nuestro régimen no debería entrar en esta modificación, ya que aportamos un 2 por ciento extra para llegar al 82 por ciento móvil, así se lo trasmitimos a los funcionarios y nos parece altamente positivo que nos hayan exceptuado de estos cambios.

¿Cómo están viendo las primeras medidas tomadas por del gobierno de Alberto Fernández en estas dos semanas casi de gestión?

-Creemos que son medidas positivas, hay muchos argentinos que no tiene la posibilidad de poner un plato de comida en su mesa, o están sumergidos en la pobreza. Lo que tenemos que hacer, como está intentando el presidente Fernández con sus medidas, sacar de la pobreza extrema a esos casi 5 millones de argentinos en esa situación.

Estuvieron con el ministro Nicolás Trotta, en un acto en FEDUN por el cierre del año. ¿Cómo imaginan la relación con el ministerio?

-Esperemos tener una relación positiva, como marca la excepción que se hizo al régimen de jubilación de los docentes universitarios. A su vez el ministro Trotta estuvo en el brindis que hicimos para despedir el año en la FEDUN, y luego de mucho tiempo se ve una alegría de todos los docentes, festejando la nueva época que atraviesa el país. Con Nicolás hemos hecho muchas cosas en este tiempo, él como rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), esperamos tener un diálogo fluido, y que haya un cambio donde la universidad pública y los trabajadores docentes sean reconocidos por todo lo que hacemos por el país.

¿Cuáles son los reclamos urgentes que llevarán al ministerio, pensando en este diálogo para el año que viene?

Una de las primeras cuestiones es la cláusula gatillo que se debe activar en febrero del 2020, para mantener el salario frente a la inflación. En el mes de marzo seguramente comenzaremos a discutir la paritaria del año, con la expectativa positiva de que no perdamos ante la inflación. Nos parece que al margen del reclamo salarial y presupuestario, las universidades tenemos que aportar en esta nueva etapa de gobierno para ayudar a reconstruir el tejido social, el tejido productivo, aportar para sacar a los argentinos de la pobreza, porque si queremos un país desarrollado la universidad debe aportar al avance científico y tecnológico.

En los primeros contactos con el ministro Trotta, ¿se habló de mejorar el presupuesto para las universidades, tan deteriorado en estos últimos años?

-Recién son los primeros días de gobierno, sabemos que hay una prórroga del presupuesto 2019, y seguramente entre los primeros meses del año que viene vamos a discutir tanto presupuesto como salarios. Esa discusión presupuestaria tiene que ir pensada en darle plata a la universidad para que pueda trabajar en el desarrollo económico del país.

Mirando para atrás, los docentes universitarios fueron de los sectores más movilizados contra las políticas de Mauricio Macri. ¿Qué balance hacen de los cuatro años de macrismo?

-El macrismo hacia la educación superior se define con la frase del propio presidente que habló de “caer en la escuela pública”. Nosotros perdimos más del 20 por ciento del poder adquisitivo de nuestro salario, el presupuesto perdió aún más frente a la inflación, fue un gobierno aliado del fondo Monetario Internacional (FMI), donde la educación fue un gasto más que una inversión.

¿Cuánto se puede tardar en salir de este modelo macrista que se quiso imponer en las universidades, que hace años sufren ajuste y achicamiento?

-Hay una cosa respecto a lo que pasó durante el macrismo en las universidades que es clave: si no perdimos más, en cuanto a salarios y presupuesto, fue gracias a la movilización de los gremios, los planes de lucha que incluyeron marchas multitudinarias, como la del año pasado con más de 300 mil docentes en Plaza de Mayo. Vamos a tardar en reconstruir el país, no sólo la universidad, por eso es que apoyamos las primeras medidas del gobierno de Alberto Fernández, lo primero es el plan contra el hambre, que lleva adelante el ministro (de Desarrollo Social) Daniel Arroyo, para que todos los argentinos puedan comer. El país lo dejaron fundido en una situación similar a los peores momentos del gobierno de Fernando de la Rúa, pero llevará un tiempo reconstruir el país, pero en su momento como lo sacó Néstor Kirchner, seguramente el año próximo comenzarán las primeras señales de recuperación gracias al gobierno de Alberto Fernández.

En lo particular, ¿cómo fue el año de FEDUN, y cómo preparan el año que viene?

-Este 2019, desde lo salarial, con la cláusula gatillo logramos empatarle a la inflación. Una de las cuestiones positivas de este año es que por la resistencia que puso nuestro gremio en defensa de los trabajadores y la universidad, se incorporaron ocho nuevos gremios a lo largo y ancho del país, producto de nuestra lucha. Todo lo que hizo FEDUN, junto otros gremios y sectores sociales, logramos terminar con la política del macrismo y tener un nuevo gobierno.