Hace aproximadamente una semana, un grupo de fileteros despedidos, se mantenía en la puerta de “El buen pez”, empresa a cargo de Alberto Colucci, en la zona del puerto marplatense, precisamente en las intersecciones de Solís y Cerrito. 

Los exempleados habían prendido fuego algunos neumáticos en señal de protesta y esto habían ocasionado reclamos por parte del vecindario, debido al humo que emanaban las cubiertas. En un primer momento, hubo cruces entre las partes, pero finalmente hubo acuerdo para calmar a los trabajadores despedidos y que los vecinos entiendan el reclamo. 

En diálogo con Tres Líneas, Roberto Villaola, referente de la Unión de Trabajadores del Pescado y Afines, vinculada a la CTA, explicó: “Si bien los reclamos  produjeron en el vecindario cierto descontento, después de un pacto de no agresión, los vecinos del barrio han señalado a esta persona como no grata, al entender el reclamo”. 

El dirigente gremial, además agregó que en estos casos de precarización laboral “el más perjudicado es el trabajador por ser explotados y el grado de informalidad que padecen es delicado”.

Respecto al empresario involucrado, se informó que vive en uno de los edificios de la zona cercana a la planta de fileteado y que los vecinos han acordado realizar dicha declaración. Además, se encuentra involucrado en causa penal no cerrada.

“Lo fundamental ahora y para futuros casos, es buscar un instrumento adecuado de trabajo legalizado, que garantice derechos como los jornales y obra social, por ejemplo”, puntualizó Villaola. 

Por último, se brindaron dato del proveedor de materia prima para esta cooperativa trucha, cuyo nombre es Martín Miguens. El mismo, al momento de la protesta, quiso enfrentar a los manifestantes pero no pasó a mayores.

•  ¿Qué son las pseudocooperativas?

 Las quiebras de muchas empresas de la pesca, a partir de 1991, dejaron miles de desocupados y, en consecuencia, se produjo un aumento de mano de obra disponible y accesible para las empresas más nuevas del sector. Estas condiciones dieron lugar al surgimiento de una nueva modalidad de relación laboral impuesta a la masa trabajadora mediante el sistema de pseudocooperativas.

El objetivo consistió en establecer esta modalidad de contratación como nueva estrategia de acumulación, explotando al trabajador y flexibilizando totalmente la situación de los obreros, utilizando a las llamadas “cooperativas de trabajo” como medio.  

 En este sentido los empresarios, lograron desregular el mercado de trabajo con baja de salarios, abaratamiento del despido, ausencia de indemnizaciones, falta de coberturas sociales y con la generalización de contrataciones temporales.

 De esta manera, la llamada “cooperativización del trabajo” constituyó y constituye una estrategia de competitividad salarial. La empresa madre, que mantiene el planteamiento productivo, desvirtúa la figura de la cooperativa, dejándola limitada a  la tarea de subcontratación.