El gremio y la firma santafesina de maquinaria agrícola, que quedó al borde de la quiebra con Macri, buscó una salida contraria a la UIA y abonará a los trabajadores con dos dosis.
Tras la decisión de la Unión Industrial Argentina (UIA) de elevarle al Gobierno un pedido de no pagarles el salario a los trabajadores que decidan no vacunarse, apareció un convenio sobre la misma cuestión de fondo que propone una salida por la positiva en lugar de recurrir a mecanismos punitivos. Una seccional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) negoció con una empresa de maquinaria agrícola el pago de un bono en el salario para todos aquellos que completen los esquemas de vacunación con dos dosis, con la idea de fomentar la vacunación y la seguridad en el trabajo. En paralelo, se llevará en las próximas horas un petitorio a la cámara de empresas industriales para que todas las firmas de la provincia encaren esquemas similares.
El convenio se dio a partir del descontento que generó en la UOM de Firmat, Santa Fe, el comunicado de la UIA sobre las vacunas, enojo que derivó en un acuerdo de palabra con la compañía de maquinaria agrícola Vassalli para pagarles 3000 pesos a los trabajadores. “Queríamos obtener lo mismo, pero haciendo lo contrario, y los empresarios lo entendieron rápido, ellos ya estaban pensando en dar algo”, contó a Página I12 Diego Romero, Secretario general de la UOM de Firmat, Santa Fe, quien fue parte de las negociaciones con los dueños de la firma.
El dirigente sindical aclara que el pacto es relevante, además, porque Vassalli llegó en 2018 a un proceso de pre quiebra del que recién empieza a recuperarse. “Si lo hace esta empresa, ¿cómo no lo van a hacer las otras que están mucho mejor”, completó Romero. La fábrica de cosechadoras arrancó con problemas serios en 2016, en el arranque del gobierno de Mauricio Macri, y pasó tres años penando ante la caída en las ventas.
En 2018, los trabajadores tomaron la planta y se hicieron cargo de la producción y la maquinaria. Ante el cambio de gobierno, un grupo de inversores nacionales asumieron la empresa y, aún con deudas a sus trabajadores y la actividad recuperando, volvieron a producir. “La empresa todavía está en rojo, esto es un esfuerzo grande de todos. Recién ahora estamos sacando la cabeza, gracias a que el Gobierno Nacional cerró las importaciones de maquinaria, eso nos ayuda mucho”, detalló Romero. Naturalmente, el contexto de los precios internacionales de los granos en Chicago, a niveles récord, contribuye a que la actividad sea una de las más dinámicas de todos los rubros industriales.
“No es con el látigo”
“Queremos mostrar que esto se puede arreglar de otra manera, todos queremos que no se contagie nadie y que no se frene la producción, pero no es con látigo. La UIA plantea lo que, en general, plantea el gran empresariado, que es con el látigo y el apriete”, concluyó el dirigente metalúrgico de Santa Fe.
En este escenario, la propuesta de UIA, que ya fue rechazada por otras cámaras grandes como la Cámara Argentina de Comercio (CAC), fue criticada por el Gobierno Nacional, que planteó que ya existe una resolución de los ministerios de Salud y Trabajo que sugiere una instancia de negociación entre trabajadores y empresas para llegar a una salida de consenso.
El fondo de la propuesta de UIA, además, fue como sospechaban en el Gobierno y los gremios, una crítica indirecta a la prórroga a la prohibición de despidos y la doble indemnización. Sobre este tema se expresó el presidente de las empresas Aluar y FATE, Javier Madanes Quintanilla, quien afirmó que los empleadores tendrían que "evaluar algún modelo prejubilatorio" para los trabajadores que no puedan volver a la presencialidad en medio de la pandemia de coronavirus.
Asimismo, se refirió puntualmente a la presentación que hizo el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja. Expresó que, a veces, se malinterpretan las resoluciones que se han emitido. "El Ministerio de Trabajo definió que las personas vacunadas con una dosis podían nuevamente ser convocadas; ahí se presenta una contradicción porque usted tiene vigente el impedimento de despidos y la doble indemnización", afirmó Madanes Quintanilla en declaraciones a FM Millenium, poniendo sobre la mesa el planteo de fondo que hicieron los empresarios fabriles.
Así, entendió que "el único causal que permitiría insistir con respecto a la convocatoria y que la gente responda sería que que fuera causal de despido el no concurrir a pesar de que la resolución de Trabajo aún no lo ampara. Yo lo veo muy difícil de resolver eso".
Por Leandro Renou
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