El titular de la CGT Regional lomense, Sergio Oyhamburú, se refirió a la situación que se vive en el seno de la central obrera, donde se manifestaron ciertas diferencias internas en la primera reunión del Consejo Directivo tras el Paro Nacional, que se llevó a cabo el jueves pasado. 

“Lo que hay que decir de positivo es que la CGT dejó de ser un club de amigos. Entonces me parece saludable que todo se discuta, que lo que haya que decir se diga, los distintos puntos de vista. Eso le da mucho valor al tema”, señaló a Info Región.

Y atribuyó las disidencias a que “no hay una figura fuerte” en el marco de la central obrera “como pudo ser Hugo Moyano o Saúl Ubaldini”. “Antes había alguien que marcaba el norte y ahora no”, disparó.

Y si bien ponderó “el esfuerzo hecho por la unidad”, señaló que “es lógico” que se susciten “distintos matices”. “Compañeros con mucha trayectoria, que se bancaron la dictadura y todos los gobiernos, y por ahí chicos que todavía no han roto la cáscara. Entonces, nadie menosprecia a nadie, pero lógicamente los compañeros que ya tienen muchísimos años dentro de este trabajo…”, argumentó, sin finalizar la frase.

El encuentro del jueves tenía como fin organizar el acto por el Día del Trabajador y unificar una respuesta a las criticas vertidas desde el Gobierno. Sin embargo, las diferencias internas culminaron con un choque cuyos principales protagonistas fueron 

Héctor Daer, uno de tres titulares de la CGT, y el diputado nacional Facundo Moyano. Hubo acusaciones cruzadas, reproches y la retirada anticipada de referentes de transporte, lo que generó dudas sobre la continuidad de los sindicatos que responden a Hugo Moyano.

No obstante, Oyhamburú insistió en que "es saludable" que se blanquee la situación en la central. "Se cuestiona por ahí la reelección de los secretarios generales. Pero la gente vota, no es que los compañeros entran por la ventana o se los pone a dedo", señaló en respaldo a la conducción actual.

Y advirtió: "Hay muchas organizaciones gremiales que tienen consultorios médicos propios, hoteles sindicales propios, hasta las guarderías maternales propias. Entonces, si un dirigente cumple con la expectativa que tienen todos sus afiliados, si lo acompañan o no será una decisión de los mismos compañeros y no todos somos el caballo Suárez (NDLR: en referencia al titular del Sindicato de Obreros Marítimos (SOMU) que rompió con Moyano y se acercó al Gobierno de Cristina Fernández)".

Paro nacional. En otro orden, celebró la convocatoria que tuvo el último paro general, concretado el 6 de abril. "Creo que quedó demostrado que la conducción la tiene la CGT, que es la única organización que tiene la fuerza para poder enfrentar al Gobierno y no hay nada más organizado que eso hoy. ¿Quién junta hoy 400 mil o 500 mil personas? Nadie", destacó.