Más allá de que el gobierno anunció que había un comprador para la autopartista Delphi, la tranquilidad todavía no llega a la planta de Santa Lucía. Es que mientras se lleva adelante la negociación para que la firma pase a manos del presidente de la Unión Industrial de Argentina, Héctor Méndez, la falta de insumos les juega una mala pasada a los operarios, ya que no pueden cumplir con su labor y por ende la preocupación crece de manera importante.

El pasado jueves y viernes no pudieron cumplir con sus tareas y lo que pueda suceder mañana es una gran incógnita. No hay material para trabajar y por ende los operarios no hacen más que esperar. Esto mientras los rumores se multiplican dentro del predio sobre la continuidad.

“Somos 466 los empleados que estamos esperando que alguien diga que pasa. Nosotros entendemos que la fábrica no puede traspasarse a nuevos dueños con una gran cantidad de material, pero tampoco vacía. Hemos venido trabajando muy poco y esto no se soluciona como todos salen a decir”, dijo uno de los operarios.