El decreto correspondiente se iba a conocer este viernes, pero todavía está en la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia. Qué otras áreas del Gobierno revisaron el texto. Para su redacción, el secretario de Trabajo sumó sugerencias de distintos sectores
Por Ricardo Carpena
La reglamentación de la reforma laboral se demoró, pero no se trabó. Así lo aseguraron a Infobae en la Secretaría de Trabajo al confirmar que hoy no se conocerá el decreto correspondiente, pese a que la fecha de este viernes la había anticipado el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. El texto se encuentra en este momento en la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia para su última revisión: es el paso previo a su publicación en el Boletín Oficial.
Julio Cordero, secretario de Trabajo, fue el encargado de consensuar con empresarios y sindicalistas las distintas sugerencias para el decreto reglamentario, aunque el articulado tuvo que pasar por el filtro del Ministerio de Economía, la AFIP y el propio Sturzenegger antes de ir al área de Legal y Técnica.
Este martes, el titular de Trabajo y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, almorzaron con los miembros del comité ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA), encabezados por Daniel Funes de Rioja, para hablar de la reglamentación de la reforma laboral, entre otros temas, y este jueves Cordero recibió con el mismo temario a distintas entidades que representan a las pymes, como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el Movimiento Nacional Pyme (Monapy), la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) y el Comité de Pymes, Emprendedores y Productores (PEP), entre otras.
En el sector empresario, uno de los artículos que genera más expectativas es el que establece un blanqueo laboral, con eliminación de las multas a los empleadores por tener trabajadores no registrados o mal registrados. Otro punto esperado es la extensión del período de prueba, que pasará de 3 a 6 meses, pero subirá a 8 meses para las empresas de entre 6 y 100 trabajadores y podrá estirarse hasta 1 año en el caso de las pymes que cuenten con hasta cinco trabajadores. Aunque genera polémicas por los costos adicionales que deberían asumir en las empresas, se esperan detalles sobre la instrumentación la creación del Fondo de Cese Laboral para reemplazar a las indemnizaciones actuales y, como destacan en el Gobierno, reducir la “industria del juicio”. Igual, se trata de un sistema optativo que debe pactarse entre empresarios y sindicalistas en el marco de las convenciones colectivas de trabajo.
En forma simultánea, la Secretaría de Trabajo intensificó las negociaciones con los abogados de la CGT que plantearon sus objeciones, sobre todo, a dos artículos de la reforma laboral para que fueran atenuados mediante la reglamentación: el que penaliza los bloqueos contra las empresas al considerarlos “grave injuria laboral” y el que crea la figura del trabajador independiente que puede tener a su cargo hasta a 3 autónomos para llevar adelante un emprendimiento productivo.
Como anticipó Infobae, la propuesta del sector dialoguista de la CGT era incluir en el artículo “anti-bloqueos” un procedimiento previo ante la Justicia para que los magistrados determinen si hay una injuria grave y que la decisión de despedir con causa a los responsables de los bloqueos no recaiga en los empleadores. Cordero estaba dispuesto a aceptar ese pedido, pero sólo para que ese procedimiento previo en caso de bloqueos sólo rija para los delegados y dirigentes con fuero sindical. Es decir, que proteja únicamente a la dirigencia gremial. “Estamos buscando algo que proteja al sindicalismo, pero de manera adecuada”, admitieron en Trabajo a principios de esta semana.
¿Será una fórmula adecuada para la CGT? Cerca de Cordero advirtieron que los sindicalistas se enterarán cuando se publique el decreto en el Boletín Oficial. El que debe opinar sobre este punto es Hugo Moyano, el líder del Sindicato de Camioneros que, a través de su hijo Pablo como fuerza de choque, adoptó los bloqueos como método de protesta, a costa de trastornar sobre todo a las pymes.
Después de haber logrado eliminar 42 artículos de la reforma laboral, el ala dialoguista de la CGT se concentró en las últimas semanas en tratar de suavizar el artículo sobre los bloqueos y el que crea la figura del trabajador independiente, que preocupa a sindicatos como Comercio y a UOCRA, por ejemplo, porque se verían afectados por la generación de “empleo precario” por fuera de sus filas.
Cordero defendió esa nueva figura que crea la Ley Bases porque es “muy útil y muy sana para generar trabajo” y consideró que “la propia Corte tiene dicho que el trabajador autónomo existe y (en la ley) se deja perfectamente claro que se trata de trabajadores independientes”. En la CGT pusieron sobre la mesa variantes para limitar ese artículo: por ejemplo, que sea una figura que no se utilizaría para actividades de contratación o subcontratación cuando son tareas afines a la actividad principal de la empresa. “Esto es para que no te hagan cuadrillas en todos lados”, dicen.
Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (UOCRA, Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) son las principales figuras de la fracción moderada de la CGT que intentaron llegar a un acuerdo sobre la reglamentación de la reforma laboral. Si quedan conformes con el resultado, llevarán a una reunión ampliada de la mesa chica cegetista su postura de debatir la reanudación del diálogo con la administración libertaria y la postergación indefinida del tercer paro general contra el gobierno de Javier Milei. Del otro lado, el ala dura de la CGT, que integran moyanistas y kirchneristas, hará todo lo posible para boicotear esa postura y reforzar su actitud ultraopositora.
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