Por: Martín Suárez.

“Declarar cesante al agente Lezcano Alejandro, como enfermero profesional, en el Hospital General de Agudos Dr. Carlos G. Durand”, ordena la resolución 2023-1275 GCABA redactada por la subsecretaría de gestión de recursos humanos. Lezcano, un profesional de la salud con más de 15 años de experiencia en hospitales públicos de la Ciudad, en las últimas horas recibió esta notificación que lo dejaba sin trabajo. Alejandro no era un trabajador común y corriente, desde hace años tomó la decisión de defender a sus compañeros y compañeras de trabajo y, oficializó esa defensa, postulándose como delegado de ATE. Sus colegas afirman que el gobierno de la Ciudad persigue y hostiga a quienes defienden los derechos de las y los trabajadores, y que los jefes de enfermería de los hospitales porteños son puestos a dedo por el ministro de Salud Quirós y por el gremio Sutecba.

De apoco, a cuenta gotas y cuando el contexto sirve para ocultar cualquier acción semejante. De esta manera, aseguran trabajadores y trabajadoras de la salud de hospitales porteños, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires “se quita de encima” a delegados, delgadas y afiliados de uno de los gremios mayoritarios de CABA. Pero esto no es algo nuevo, según referentes sindicales del sector, estas medidas las vienen llevando adelante desde antes de la pandemia.

“Durante la gestión de Rodríguez Larreta hubo más de 20 delegados y afiliados al gremio que fueron cesanteados. Todo esto es responsabilidad del jefe de gobierno, del ministro Fernán Quirós y de nuestro verdugo, Jorge Rey, Director de Relaciones Laborales de la Ciudad de Buenos Aires”, explica en diálogo con Tiempo Héctor Ortiz, licenciado en enfermería del hospital Durand y delegado de ATE.

Persecución y causas inventadas

Como en éste caso, y en el resto de los trabajadores cesanteados, el argumento del despido se basa en “inasistencias injustificadas que excedan en el lapso de los 12 meses inmediatos anteriores”, estipulado en la Ley N° 471 de relaciones laborales en la administración pública de la ciudad.

“La mayoría de los cesanteados eran delegados y afiliados a nuestro gremio que no les dieron ninguna posibilidad de defensa. “Todas estas causas están inventadas. Los compañeros y compañeras asisten todos los días a sus puestos de trabajo. Les borran las firmas, les agregan inasistencias y les arman estas causas para poder justificar los despidos”, agrega Ortiz.

El gobierno porteño ejecuta la misma persecución sobre todo el personal médico, en su mayoría es del sector enfermería, pero también ocurre en las y los residentes.

En octubre de 2022, Tiempo publicó un informe donde miles de trabajadores residentes denunciaban el hostigamiento de Quirós sobre el sector. Las residencias dependen de los Comité de Docencia e Investigación (CODEI) de cada hospital público. “Nosotros cada vez que entramos a cumplir con nuestra residencia firmamos una lista, y cuando faltamos, al lado especifican el motivo. Los compañeros y compañeras que paramos aclaramos en esa lista que no asistimos porque estamos de paro, y desde recursos humanos y los CODEI ponen directamente que estamos ausentes sin motivo», manifestó en su momento Sebastián Goin, residente del Tornú. Desde el ministerio argumentaron que esto lo hacen para conocer la adhesión que está teniendo el paro en todos los hospitales. «Pero en el Tornú nos hacen pasar a otra oficina a firmar, es decir, guardaron las carpetas donde firmamos todos los días los residentes y nos obligan a pasar a una oficina a poner la firma. Está claro que es con el objetivo de individualizar a los trabajadores”, agregó.

Jefes de sector puestos a dedo

De acuerdo a los testimonios de los trabajadores y trabajadoras del sector, detallan que del Hospital Durand ya despidieron cinco delegados y afiliados de ATE, del Hospital Elizalde otros cinco trabajadores; del centro del quemado paso lo mismo con dos delegados, del hospital Vélez Sarsfield y del Fernández dos en cada uno, y así en arios nosocomios. “Por suerte la justicia laboral nos dio la razón en varias causas y muchos de ellos fueron reincorporados a sus puestos de trabajo. Pero todo esto es desgastante, porque la persecución no para, los jefes de enfermería son todos puestos a dedo, por el gremio amigo de Larreta que es Sutecba”, denuncia Ortiz.