La información la confirmó el Delegado General de esa entidad financiera, Eduardo Berrozpe. El dirigente sostuvo en un documento que, “esa situación deriva ante la ausencia de personal en la sobrecarga laboral y presiones que afectan la salud de los trabajadores, a veces de forma irreparable”, y ratificó la situación de conflicto.

“Esas presiones, incluso, se realizan afectando el cumplimiento del protocolo de la COVID-19, mientras se registran los más elevados números de contagios”, señaló.

Berrozpe ratificó el estado de alerta y movilización en todas las sucursales y, en su cuenta de Twitter, sostuvo que, “las autoridades de esa entidad financiera cierran sucursales, reducen empleos y, con fraude y tercerizaciones, desconocen derechos”.

La situación es similar a la que La Bancaria denunció en las últimas semanas en el Banco Santander. Incluso ya hubo varias jornadas de protesta en esa entidad por los mismos motivos.

“No se trata de cerrar sucursales sino de cientos y cientos de trabajadores, detrás de los cuales hay una familia. En cambio, las Comisiones Gremiales se expresan por la capacitación laboral y por oportunidades para todos”, concluyó el documento.