El delfín de Grindetti y de las 62 Organizaciones que responden al Gobierno, Gabriel Minichiello, apenas consiguió el 31% de los votos. Miguel Pedelhez consiguió así su octava reelección.
Lo que parecía un candidato fortalecido por la musculatura que le brindaba su cercanía al poder, no lo fue tanto. Es que Gabriel Minichiello apenas cosechó el 31% de los sufragios con la Lista 2 y el peronismo retuvo la conducción del Sindicato de Trabajadores Municipales de Lanús (STML).
Por su parte, el actual secretario General del gremio, Miguel Pedelhez, renovó su mandato por octava vez y con el 69% de los votos consiguió otros 4 años al frente de la organización. Es un hombre del peronismo abiertamente enfrentado a la gestión municipal.
Conocido era el aval de Néstor Grindetti y su equipo de Gobierno a la candidatura de Minichiello, así como el padrinazgo que el municipal amarillo había conseguido de las 62 Organizaciones que lidera el cambiemista Ramón Ayala.
También el partido FE, que forma parte de la coalición Cambiemos y que en la práctica responde a la Uatre, había metido la cuchara en los comicios para tratar de desbancar a Pedelhez.
Las diferencias partidarias entre las listas que competían estaban claras y hacían de los comicios una especie de adelanto de lo que viene en 2019, en un distrito que el macrismo le arrebató al peronismo hace 3 años.
De hecho el propio Pedelhez expresaba lo que se venía en declaraciones radiales días antes de ir a los cuartos oscuros: “El patrón es de otro signo político. No me da vergüenza decirlo, el sindicato de Municipales de Lanús es peronista, así que los trabajadores tendrán que elegir bien quien quiere que los representen porque este (Grindetti) no es ni Manolo ni Díaz Pérez”.
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