El SICONARA denuncia que las negociaciones paritarias, que ya se realizan a año vencido, son consideradas “obsoletas” debido a la alta inflación.
En medio de un conflicto laboral que se prolonga por más de diez días, el Sindicato de Conductores y Motoristas Navales –SICONARA- expresó su profunda preocupación por la “falta de diálogo y la intransigencia” por parte de la Cámara de Arena y Piedra y Navegación Fluvial del Litoral durante las negociaciones paritarias. La situación ha llevado a un notorio desabastecimiento de arena en los corralones de Santa Fe, generando consecuencias directas en la obra pública y privada.
Con el objetivo de anticiparse a esta problemática, solicitaron la apertura de paritarias en noviembre pasado, proponiendo un acuerdo en tres cuotas correspondientes a enero, febrero y marzo. Sin embargo, la Cámara se ha mantenido firme en su posición de ofrecer un 15%, a pesar de que la inflación de 2023 alcanzó un alarmante 211,4%.
Después de siete reuniones en el Ministerio de Trabajo, donde la Cámara no cedió en su postura, los sindicatos del sector realizaron una asamblea multitudinaria y decidieron llevar a cabo medidas de fuerza, incluyendo el cese de actividades. A pesar de estos esfuerzos, no se ha logrado ningún acercamiento por parte de la Cámara para retomar las negociaciones.
Fernando Ramírez, Secretario general de SICONARA en Rosario, denunció la “falta total de diálogo” por parte de la Cámara y sugirió que esta actitud podría tener como objetivo generar un desabastecimiento de arena, afectando así el mercado de la construcción y poniendo en riesgo la paz social. Ramírez señaló que actualmente “no hay arena para la venta en ningún corralón del país”, afectando gravemente tanto a obras públicas como privadas y perjudicando el bienestar general de la sociedad.
El dirigente sindical expresó su desconcierto ante la negativa de la Cámara para entablar conversaciones, considerando que la propuesta del 15% está “muy alejada” de la inflación interanual del 211% en 2023. Afirmó que los gremios están dispuestos al diálogo y a encontrar una solución justa, pero la intransigencia de la Cámara ha llevado a que todos los buques se encuentren parados y los corralones sin arena.
La falta de entendimiento entre el SICONARA y la Cámara de Arena y Piedra y Navegación del Litoral ha desencadenado una crisis en el suministro de arena, afectando significativamente a la industria de la construcción y generando preocupaciones sobre el impacto en la paz social. Mientras los sindicatos abogan por un diálogo constructivo, la intransigencia de la Cámara mantiene el conflicto sin resolver y amenaza con prolongar los efectos negativos en el sector.
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