APLA rechazó categóricamente el programa propuesto por el Gobierno nacional, el cual busca desvincular hasta 500 trabajadores bajo el pretexto de aumentar la eficiencia y productividad. Según el gremio, esta iniciativa no solo afectará directamente a los pilotos, sino que también podría traducirse en la desprogramación de varias aeronaves clave para la operación de Aerolíneas Argentinas, incluyendo modelos E-190, A-330 y Boeing 737-700.

"Como ya lo hemos expresado, no convalidamos ni apoyamos, ni tampoco participaremos de operaciones que impliquen reducir flota, achicamiento y pérdidas de fuentes laborales de los/las pilotos y la de todos los trabajadores que conforman la Línea de Bandera", manifestó APLA en un comunicado oficial.

Además, el sindicato criticó duramente las políticas del Gobierno que prohíben la contratación de nuevo personal en empresas estatales y la falta de inversión pública en la aerolínea, destacando que estas decisiones comprometen seriamente el futuro laboral de miles de empleados del sector.

En este contexto, APLA advirtió sobre las consecuencias negativas que podrían derivarse de estas medidas y reafirmó su compromiso de defender los intereses de los pilotos y trabajadores de Aerolíneas Argentinas frente a lo que consideran una amenaza para la estabilidad laboral y operativa de la empresa nacional.