A un mes de la detención del sindicalista preferido de Cristina
El RENAR informó que tenía permiso de portación de seis pistolas semiautomáticas. En el gremio encontraron municiones de punta hueca.
Omar “Caballo” Suárez tenía un "mini arsenal" en sus oficinas del SOMU compuesto por seis pistolas semiautomáticas y municiones de minimagnum encamisadas en cobre de punta hueca cuyo uso está prohibido, entre otros armamentos. El Registro Nacional de Armas (RENAR) envió recientemente a la interventora del SOMU y diputada del PRO, Gladys Gonzalez, un informe con las seis pistolas que estaban registradas legalmente y que tenían permiso de tenencia y sobre todo portación de armas. Es muy difícil obtener el permiso de portación. Generalmente, lo obtienen custodios de blindados o personas bajo amenazas de muerte. Sin embargo, uno de los permisos de portación estaban a nombre de Suárez por lo que el sindicalista preferido de la ex presidenta Cristina Kirchner podía ir “calzado” por todo el país. Obviamente, el informe no abarca a las armas que habrían tenido sindicalistas de Suárez en forma ilegal y que todavía no pudieron ser encontradas.
“Caballo” fue detenido el 13 de septiembre pasado por orden del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, por “ser el jefe y organizador de una asociación ilícita”, y haber ejercido “coacción agravada” (extorsión) contra empresarios navieros y “administración fraudulenta” en detrimento del sindicato y de la obra social. Antes, había sido procesado por haber entorpecido las vías navegables y extorsionar a empresarios pidiendo sobornos para dejar circular sus barcos.
El informe del RENAR precisa que las armas registradas a nombre del SOMU eran seis pistolas semiautomáticas Ruger calibre .40 PLG, Brno 9 mm, Smith & Wesson .40 PLG, Browning 9 mm, Beretta 9 mm y Walther 9 mm.
Los permisos de portación -que actualmente están vencidos y que fueron dados durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner- estaban a nombre de los ex directivos del SOMU Juan Fuentes, Juan Medida, Mario Morato, Oscar Ortie, Omar Suárez y Oscar Alberto Suárez.
Precisamente, Nicolás Fuentes, un ex directivo del SOMU, está acusado ante la Justicia por haber amenazado de muerte a la interventora del sindicato.
Al ser consultada por Clarín Gladys González dijo: "con esta informacion y habiendo sido amenazada por Nicolás Fuentes , uno de los hombres que portaba armas, realmente sentí que lo que me dijo cuando viaje para intervenir la seccional de Corrientes con que 'en cualquier momento se escapaba un tiro' iba en serio". Corrientes es la “cuna” del poder sindical de Suárez, quien además afronta otra causa judicial por lavado de dinero.
Parafraseando a Hugo Moyano, Suárez siempre decia que todo lo que circula por ríos o mares “es mío”. Había tomado por asalto la sede del SOMU en 1989, cuando, con una patota que se decía partidaria del ex líder carapintada el teniente coronel Aldo Rico, según informó entonces el diario Página 12. Tres años después, el Caballo reemplazó al por entonces secretario general, Juan Arce, de quien era chofer y guardaespaldas y nunca permitió las líneas internas dentro de su sindicato, amenazando a los que intentaron disputarla el control de su sindicato. Si bien confesó primero su admiración por el “ñato” Rico, luego se hizo menemista, más tarde se acercó a Eduardo Duhalde hasta que en 2003 pasó a militar en el kirchnerismo.
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