Son estadísticas del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) e INDEC, en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Preocupación porque afecta a todas las ramas de la industria.
Un informe de la Federación Económica de la Ciudad de Bs AS (FECIBA) basado en estadísticas oficiales da cuenta de que la crisis del empleo se profundiza en la provincia de Buenos Aires. Números del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) e INDEC y sus cámaras asociadas exponen la problemática que atraviesan las pequeñas y medianas empresas: en lo que va de este 2017 cerraron o frenaron sus actividades unas 6.800 pymes de diferentes rubros y ya se perdieron un total de 151.433 empleos.
El presidente de aquella Federación, Raúl Zylberzstein, confirmó que el próximo martes marcharán junto a la CGT “para exigir medidas concretas que frenen la sangría que está destruyendo la industria nacional”. Es que en las últimas horas dieron a conocer un relevamiento interno en donde se informa que desde el 2 de enero hasta este último 1 de marzo, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, se agravó la caída del empleo y las suspensiones, porque "a pesar de sus intentos, para las pymes fue imposible mantener a sus empleados, dado que las ventas ya acumulan una retracción interanual de hasta un 60 % en algunos rubros industriales y no dan señales de mejoría”.
Según el informe, en lo que va del año cerraron o frenaron sus actividades unas 6.800 pymes de diferentes rubros, con un gran cantidad de trabajadores que fueron cesanteados o suspendidos hasta nuevo aviso. En ese marco, el dato más crudo es que en este primer bimestre ya se perdieron un total de 151.433 empleos, según cifras oficiales.
El relevamiento detalló que los principales motivos que identifican los empresarios dentro del comercio son “baja en las ventas, incremento de las tarifas y alquileres, y, entre los industriales, también caída en las ventas y fuertes aumentos de las importaciones y tarifas; a lo que se le suma la inflación en los costos de materias primas que no se puede trasladar, tasas de interés y aumentos de combustible”. También agregaron que otros factores son, en menor medida, "la conflictividad laboral, el atraso cambiario y la presión impositiva, remarcando las cargas sociales ”.
Al respecto, el referente de las pymes señaló que “esta coyuntura es la principal causa por la cual el empresariado pyme asistirán a la movilización junto a la CGT” y agregó que lo harán “para dar el primer paso en la búsqueda de una integración social y productiva de un país que hoy aparece con un mapa de contradicciones sociales lacerantes, donde se albergan regiones que disponen de ingresos por habitante veinte veces superiores a los que habitan las regiones más modestas”.
"La integración al mundo es una necesidad que solo será posible de una manera positiva cuando se tenga un país integrado productiva, social y regionalmente con un proyecto propio”, expresó Zylberzstein y sentenció: “si no seremos rehenes del proyecto de otros”.
También remarcó que en el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso; el presidente Mauricio Macri se refirió a que la reactivación y el empleo vendrá de la mano del campo, ante lo cual se preguntó: “¿dónde vamos a plantar los empresarios de la Capital Federal; qué haremos los de los grandes centros urbanos sin una producción que dé empleo y genere valor?".
El informe de FECIBA destaca que, en el rubro industrial, entre los sectores que mayor impacto han sufrido se encuentran las industrias metalúrgicas y metalmecánicas, donde se advierte que “hay alrededor de 400 pymes del sector que están en crisis por la apertura indiscriminada de las importaciones provenientes de China y Bangladesh por el aumento de los costos y tarifas”.
Otro rubro altamente dañado es el de la industria del cuero, en la cual, luego de las baja de las retenciones a los cueros sin proceso, se perdieron las materias primas para que sean procesadas en otros países. “Argentina siempre fue un sector de exportadores, con industrias pymes marroquineras que en los noventa tuvieron una balanza comercial positiva, con exportaciones de más de 100 millones de dólares en su totalidad, y que ahora quedaron reducidas a pequeños talleres, como el que recientemente visitó el presidente Macri”, aseguraron desde FECIBA.
Según el trabajo, “otros rubros severamente dañados tienen como protagonistas a los productores textiles e indumentaria, calzado, gráficos y los autopartistas, en estos últimos por las suspensiones de las terminales automotrices”. En tanto, en el rubro de comercios y servicios se detalla que “el número de locales inactivos en venta, alquiler o simplemente cerrados se incrementó más de un 7 % este año respecto del bimestre anterior en las áreas comerciales de las ciudades relevadas” y que “las mayores caídas se ven en los sectores gastronómicos, los vinculados al turismo extranjero, espectáculo e indumentaria”.
A LA MARCHA DEL 7. Por su parte, el referente de las pymes dijo que “estar en la marcha del 7 de marzo significa caminar con las fuerzas sociales de buena voluntad para reclamarle al Gobierno, a la oposición y al Congreso la necesidad de un debate amplio y profundo, sobre el rumbo a seguir para salir de la crisis, sin excluidos”. "El mundo cambió y tira para abajo, por lo cual es necesario leer este nuevo mundo y actuar en consecuencia, y no sobre verdades reveladas, de creencias cuasi religiosas; para trabajar en defensa de la industrialización, alentando procesos de inversión transformadores, legislar para la producción y el trabajo, para enfrentar esta guerra comercial por la que transitan los mercados”, agregó.
"Una marcha no cambia los hechos pero constituirá un llamado de atención para los que tienen responsabilidades”, dijo y cerró: “será el inicio de un encuentro en donde todas las fuerzas del trabajo aboguen permanentemente juntas para que los objetivos se cumplan en el marco del debate multisectorial y el consenso”.
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