El Sindicato del Vestido (SOIVA), manifestando su apoyo continuo para con los trabajadores, mostró su descontentó por la decisión tomada por parte de la empresa KSI.
Dicha empres declarando un estado de crisis, dejó sin empleo al personal de mano de obra genuino de sus productos, por esto desde el Sindicato no dejaron de remarcar que esto no solo afecta a todos los trabajadores implicados, sino a cada una de las familias de los despedidos.
“Esta acción da una clara sospecha de que los productos van a ser importados o bien van a entrar en la clandestinidad” subrayó María del Carmen Ponce, secretaria general del sindicato.
Ante esta última sospecha, si los productos son elaborados en lugares clandestinos, implicaría dijo la secretaria general, que los empleados tampoco estarían registrados, “esta posibilidad esta porque resulta paradójico que sus canales de ventas estén intactos”, agregó Ponce.
Además desde SOIVA, aseguran que los trabajadores que se quedaron sin trabajo tienen más de 10 años de antigüedad y muchos están a cargo de sus familias. Difundir esta acción y revertirla es lo que desde SOIVA pretenden, por lo que su lucha para hacer cumplir los derechos de los trabajadores se mantiene firme.
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