El panorama en la industria es cada vez más complejo. Los sectores afectados son variados: carroceras, autopartistas, línea blanca y fundición son los más críticos en Rosario, la principal ciudad industrializada del país. El Observatorio de la UOM Rosario registró en los últimos cinco meses 5.575 trabajadores bajo Procedimiento Preventivo de Crisis, 43 fábricas cerradas y 803 desvinculaciones de trabajadores.

En las últimas horas, hubo despidos y toma de la planta de Siderar de Ensenada y en Tierra del Fuego, la fábrica de Brighstar tiene a todo su personal suspendido y se temen desvinculaciones inminentes. En Tucumán, los trabajadores del ingenio San Juan, decidieron ocupar las instalaciones porque hace siete meses que no cobran sus sueldos. Los conflictos se replican en varias ciudades del país.

Antonio Donello, Secretario General de la UOM Rosario explicó a BAE Negocios que "terminamos un año muy duro y empezamos otro peor. Los trabajadores no van a recuperar su poder adquisitivo. Si seguimos con esta política vamos a perder más fuentes de trabajo. Los ajustes que enfrían la economía para bajar la inflación ya las vimos en los 90 y en 2001, fueron un fracaso y terminaron en un estallido social. Marzo será un mes muy duro, encima empiezan las clases". El gremio pidió la emergencia para todo el sector metalúrgico ya que corren riesgo 6.000 puestos.

Una de las propuestas es "la diferenciación de las tarifas energéticas para las industrias y para los trabajadores de esos rubros". Pablo Cerra apoderado y abogado de la seccional Rosario de la UOM es claro. "El escenario se acelera. Entre 2016 y 2017 tuvimos 80 fábricas cerradas. En los últimos cinco meses, cerraron 43 empresas rosarinas del sector metalúrgico. Hay 300 trabajadores suspendidos en diferentes industrias. En los últimos tres años, perdimos 2.000 puestos de trabajo".

De cada diez heladeras que se fabrican en Argentina ocho se hacen en Rosario, igual que el 100% de los colectivos y micros de larga distancia. Las razones de la crisis del sector son apertura de importaciones, tarifazos, caída del consumo, falta de financiamiento crediticio razonable para el sector y escasa contención estatal, explica el informe del Observatorio.

Entre tantas malas noticias, en el sector de maquinaria agrícola, se produjo un hecho histórico después de 45 días de toma, los 350 trabajadores de Vasalli lograron que la heredera Mariana Vasalli recupere el control de la empresa que había cedido a tres concesionarios que casi la fundieron. Si bien la idea es reabrirla, estaría buscando un socio.