Un fuerte rechazo originó el posicionamiento del gobernador Alberto Weretilneck al asegurar que existieron contactos de ATE con sectores opositores y, además, al acusar que la dirigencia gremial quiso “asesinar a dos policías”, calificando al hecho de “intento de homicidio”.

Así, la cuestión judicial quedó sumergida en la política y esa incursión gubernamental molestó hasta la misma Justicia, con sus resoluciones pendientes. Por ejemplo, el juez penal Carlos Mussi decidirá mañana sobre las excarcelaciones requeridas para Rodolfo Aguiar y Aldo Capretti, que seguramente serán liberados.

“Las únicas llamadas fueron con funcionarios”, respondió ATE frente a la acusación de Weretilneck de vínculos del gremio con la oposición del FpV. La organización se refiere a un mensaje enviado por Aldo Capretti al secretario de Trabajo, Lucas Picas a media mañana de la jornada de protesta y previos a los disturbios frente a la Legislatura. El envío está confirmado, con diferencia horaria del envío (9.02, dice ATE) y recepción (10.48). “Hola Lucas -dice- podrás conseguirque nos reciban los presidentes de bloques de legisladores para recibir el reclamo del plan Castello y desarrollo social, avisame así calmamos los ánimos”. No hubo respuesta.

“El gobierno ya no sabe qué inventar para justificar tener presos políticos en la provincia”, dijo el secretario de Organización, Alejandro Montecino.

Al mediodía, la conducción nacional -liderado por Hugo Godoy- ofreció una conferencia en Plaza San Martín para reclamar por la liberación de Aguiar y Capretti, lanzando una jornada nacional de protesta para el 7 de junio y un paro de actividades para el miércoles 14 para que “cese la persecusión” a ATE. Además, adelantó reclamos en diferentes escenarios, incluyendo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Las respuestas también aparecieron desde el FpV, desde su presidente, Martín Soria hasta legisladores, pues Weretilneck argumentó la relación con ATE porque Mario Sabbatella, Nicolas Rochás y Marcelo Mango habían solicitado suspender la sesión reunida por el Plan Castello cuando existían los enfrentamientos afuera de la Legislatura. Ayer, en un comunicado, los dos primeros legisladores consideraron esas acusaciones “disparatadas” y explicaron que el gobernador “prefiere encarcelar a dirigentes de ATE y se hable de esto, antes de explicar el megaendeudamiento” y las “medidas neoliberales que motivaron la protesta gremial”.

Según los parlamentarios, es “un desesperado y absurdo intento para cambiar el eje de discusión. “En el caso Rubén López, comparó la violación de una joven con un accidente de tránsito, y hoy califica de tentativa de homicidio una protesta social” afirmó Rochás.

Los dirigentes de ATE, Rodolfo Aguiar y Aldo Capretti mañana recuperarían la libertad, una vez que el juez penal Carlos Mussi resuelva el pedido de excarcelación planteado por el abogado del gremio.

Ambos fueron ayer nuevamente trasladados a Tribunales para declarar en calidad de indagados. Capretti por una readecuación de los hechos en la causa de lo ocurrido frente a la Legislatura y Aguiar por una investigación anterior vinculada a una situación de presunta resistencia en ocasión de la visita del presidente Mauricio Macri a Viedma.

En los disturbios del 24 de mayo frente a la Legislatura, los dos dirigentes están acusados de haber liderado un grupo con la intención de impedir la sesión legislativa, derribando vallas, usando piedras, palos y combustible para prender fuego cubiertas y contra policías. Para la investigación con ese accionar provocaron lesiones leves y graves en varios uniformados.

Según pruebas y una veintena de testimonios, Aguiar forcejeó con policías y arrojó troncos contra ellos, mientras que a Capretti se le reprocharía haber tirado una valla contra un uniformado al que también habría rociado con combustible.

En la causa también figuran Ariel Leguizamón y Miguel Báez contra quienes pesa una orden de detención. Uno de ellos habría sido identificado como el que golpeó con un palo al policía que sufrió triple fractura de maxilar y el desplazamiento del lóbulo ocular que aún permanece internado y el otro sería el autor del piedrazo que provocó lesiones en el rostro del comisario Jesús Mandagaray.