Cuando la mayoría de los gremios ya acordaron una re actualización en sus escalas salariales frente al avance inflacionario, aún el gremio de los vigiladores privados y la cámara empresarial continúan debatiéndose entre idas y vueltas, dilatando reuniones. Ángel García, el responsable de firmar paritarias, ha informado hasta con excusas infantiles, que por el cambió de ministros nadie los recibe en la cartera de trabajo.
Por otro lado, 5 gremios de vigiladores del interior del país ya han acordado el reajuste paritario que elevaría el salario neto de un trabajador de seguridad a $103000 recién en diciembre de este año. Lamentablemente se les olvido consultar el índice de estadísticas oficiales que estableció que en septiembre una familia tipo necesitó cerca de $130000 para cubrir solamente los alimentos básicos y en diciembre, a este ritmo, los argentinos necesitaremos cerca de $150000, lo que gracias a los representantes gremiales del interior, los vigiladores quedaran casi $50000 debajo de la línea de la pobreza.
Desde el Bloque Nacional de Seguridad Privada que comandan el moyanista Christian López y el barrionuevista Leónidas Requelme, expresaron su rechazo a estos acuerdos y dilaciones. El malestar radica en un dirigente ilegítimo como Ángel García, quien no fue elegido por los trabajadores ya que desde el 2012 no se presenta a una elección y continua sostenido de un hilo en el gremio a través de una medida cautelar ya vencida, que sigue digitando el destino de 250000 vigiladores. Lo mismo ocurre con los gremios del interior que acuerdan salarios a la baja y condicionan la paritaria nacional siendo que solo representan a 2 de las 23 provincias y a 3 de los casi 1300 municipios que hay en el país. La bronca de los vigiladores privados no se contiene mas: "Mientras estos actores sin representación condicionan el salario del trabajador, seguimos bajo la línea de la pobreza" expresaron desde el Bloque Nacional: "continuamos en la lucha por recuperar el gremio para los vigiladores. Confiamos en que nuestra lucha más los recientes cambios en el Ministerio de Trabajo y la designación de un nuevo interventor en la obra social serán claves para cambiar una actividad desguazada por 40 años y para reconocer a los verdaderos representantes de los trabajadores de seguridad privada, aun asi, no descartamos una movilización al ministerio exigiendo la inminente reapertura de paritarias y un bono compensatorio para recuperar el poder adquisitivo de los vigiladores " señalaron desde el espacio gremial.
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