A 39 años de su creación, la Cooperativa de Trabajadores Pascual empieza a sentir los efectos de la reforma laboral, ya que sindicatos se disputan la representación de sus trabajadores.
Por Verónica Gascón
El 9 de enero se llevó a cabo una consulta en uno de los centros de distribución de la refresquera (ubicado en Pachuca) para que trabajadores decidieran qué sindicato los representará.
El ganador fue el Sindicato Progresista Siglo XXI de Trabajadores de la Industria Embotelladora, Refresquera, Aguas Gaseosas y Purificadas de la República Mexicana, ligado a la Confederación Auténtica de Trabajadores (CAT), que le quitó la representación a un sindicato perteneciente a la CROC.
"El Centro Federal tiene que expedir la constancia de representatividad, que es la llave para poder sentarse a dialogar con la empresa y firmar un contrato colectivo de trabajo que proteja a los trabajadores de ese centro de trabajo", afirmó Israel Ramírez, representante legal del sindicato.
Explicó que si bien la CROC estaba presente y ejercía una actividad de representación sindical no existía un contrato colectivo de trabajo registrado.
"Se ejercía un sindicalismo de papel porque no existía un contrato colectivo de trabajo vigente que respaldara los intereses de los trabajadores en ese centro de trabajo", dijo.
El contrato colectivo que ganó el Sindicato Progresista solo es uno entre muchos centros de trabajo que tiene la Cooperativa, además de sus cuatro plantas de producción.
Según Ramírez, trabajadores de distintos centros de trabajo de la Cooperativa se han acercado a la Confederación Auténtica de Trabajadores para conocer sus derechos derivados de la Reforma Laboral.
"Estos trabajadores se acercan a platicar con el sindicato porque requieren orientación porque les cobran producto que se echa a perder o tarimas que se rompen, una serie de medidas que les venían perjudicando en su salario y no tenían ni utilidades o aguinaldo", describió.
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