Sumó la repercusión social con dos frentes de reclamo abierto: los hombres de nuevo en las rutas, concretamente a la altura de El Tordillo, impidiendo desde las 4 y por diez horas el acceso de petroleros a yacimientos, y las mujeres con un acampe desde las 6 de la mañana en las sedes administrativas de la operadora, donde también se vedaba el acceso al personal.

Si los Dragones no trabajan, Pan American tampoco”, justificó Elena Murga, vocera de las cerca de 40 “Dragonas” que acampaban ayer a la mañana en las escalinatas del edificio de Democracia 50. Esa fue la postal durante las primeras horas de la mañana, afectando con exclusividad al sector productivo de la industria, aunque poco antes de las 11 cobró la calle y el conflicto volvió a afectar también al resto de los comodorenses.

Fue el momento en que comenzó la movilización, que sobre el arranque nadie podía precisar recorrido ni destino. Camionetas de grandes portes y cerca de 150 vehículos embanderadas con el emblema dragón tomaron la ruta hacia Pan American generando los primeros y extensos embotellamientos del día, donde las peores trabas se registraban a la altura del Hospital Regional.

Cuando la columna masculina “motorizada” confluyó con las mujeres, la marcha se hizo más lenta aún: el grupo, encabezado ahora por las “Dragonas” a pie, salvaron por ruta la distancia a Mitre, tomando esta hasta San Martín y luego Moreno, para llegar a las puertas de la Municipalidad, donde desde las 11:40 se había dispuesto un dispositivo de seguridad, vedando el ingreso y dejando pasar solo a los dos delegados que subieron a la Intendencia. Abajo quedó el grupo, bastante diezmado en relación a los primeros días del conflicto, en el mes de junio, e incluso a la movilización del lunes, probablemente relacionado con la posibilidad de que el reclamo los dejara afuera también de los seis meses del acuerdo salarial.

Julio Vargas fue uno de los voceros que se entrevistó con el intendente Néstor Di Pierro, después de una considerable espera, ya que el jefe comunal mantenía otras reuniones. De modo previo al ingreso, explicó que “apostamos ahora al intendente, porque a Buzzi hasta le hicimos la campaña, pero nos abandonó”.

La pretensión es que se revierta la situación actual ya que el lunes se habían enviado entre 600 y 800 telegramas de despido y siguen considerando que no tienen garantías, dado que del grupo desafectado solo “subieron” 30 a trabajar a Manpetrol y señalan que la empresa “ni siquiera tiene comedor” como indicativo de la poca capacidad de absorber personal.

Es que la garantía que piden los trabajadores es la devolución de la fuente laboral y no una capacitación o salario durante seis meses, y descartan incluso ese plazo como un posible punto suspensivo al reclamo para ver cómo opera la reinserción. Además, “ya salió en los diarios que volvió todo a foja cero” dijo.

Los “Dragones” sostienen que PAE “hace lo que quiere, manda más que la justicia y que el gobierno” e insisten, según lo afirmó Vargas, en recuperar sus trabajos en PAE o garantizar otro en su defecto, por lo que la expectativa era que Di Pierro pueda generar una nueva reunión de partes sumando el gobernador Martín Buzzi. Se abrió entonces un compás de espera, aunque sin descartar nuevos cortes o reclamos ya que los pasos a seguir se evalúan “día a día”, y si bien ayer por la tarde quedó todo “stand by”, “si el día de mañana no hay nada, se puede paralizar todo”, amenazaron.