“Nosotros apostamos por la sensatez. Por un gobierno que nos encamine hacia aguas calmas. Dónde podamos avanzar”
Desde el Unión Recibidores de Granos y Anexos (URGARA) que conduce Pablo Palacio, salieron a dejar expuesto su sentir y pensar respecto de las elecciones presidenciales que se realizaron el domingo pasado, en las que Sergio Massa (UxP) obtuvo el primer lugar frente al resto de los candidatos y lo llevó a disputar un Balotaje con Javier Milei (LLA) el próximo 19 de noviembre.
“Por la Verdadera Unidad Nacional”
“Lo hicimos con absoluta honestidad intelectual y sin la pretensión de influir ni indicar a quién se tenía que votar. Es justo decir, también, que si bien tenemos un gremio con pluralidad de pensamiento -y celebramos eso-, creemos que nos asiste el derecho de expresar el nuestro, porque, finalmente, sabemos lo que es sentarse en una mesa a defender nuestros intereses cuando hay un gobierno proclive a las necesidades de los trabajadores y lo que nos ha tocado padecer, cuando el gobierno es decididamente anti obrero.
Dijimos, entonces, y lo sostenemos ahora ¡no damos cheques en blanco! Creemos en el amor, cuando hay pruebas de amor. Con palabras no llevamos el pan a la mesa.
Con la misma honestidad con la que siempre nos expresamos, sabiendo que a veces gusta y otras disgusta; hoy decimos que celebramos la posibilidad de cicatrizar heridas, de volver a transitar los caminos del encuentro, de la solidaridad, de la reflexión por sobre el grito destemplado. Celebramos que estemos comenzando a transitar el camino de la UNIDAD NACIONAL, de la construcción cotidiana antes que la destrucción enarbolada como método.
Hay tanto para hacer, mucho para corregir y tantísimo que mejorar. Esto no implica -lo repetiremos hasta el cansancio- extender cheques en blanco, pero sí poner manos a la obra en un verdadero gobierno de UNIDAD NACIONAL.
La unidad nacional que debe construirse, desde nuestra perspectiva, sobre pilares fuertes y sólidos:
La comprensión de que la Argentina se consolida con los trabajadores, nunca sin ellos, ni contra ellos. Que toda política de endeudamiento con el FMI u otros organismos de crédito, lejos de ayudar, condiciona y somete el desenvolvimiento del país e, inexorablemente, han convertido a los trabajadores en la variable de ajuste. Tenemos que recuperar una salud pública de calidad como supimos tener y volver a ser el ejemplo de la medicina social en el mundo. Porque la salud es un derecho humano básico y no un negocio. La Universidad pública debe seguir siendo gratuita. Es gratuita porque hay recursos del estado puestos para que todos tengan la oportunidad de estudiar. El estudio iguala al rico y al pobre. Equipara. Si fuese paga, la brecha social se hará cada vez más ancha. El sistema jubilatorio argentino tiene que ser controlado por el estado nacional. Con la jubilación no se juega porque a todos nos espera a la vuelta de la esquina. Es impensable que nuestros aportes de toda una vida de trabajo vayan a la timba financiera de los privados. La seguridad debe estar puesta al servicio del ciudadano para poder vivir en paz y tranquilidad. Tenemos derecho a vivir seguros. Finalmente, deseamos que haya un empresariado nacional con quién emprender el camino del desarrollo. No nos basta el concepto crecimiento. El crecimiento, en economía, puede ser desigual y concentrado. El desarrollo refiere, también, al aspecto humano, a la calidad de vida de los argentinos.
Creemos firmemente en la UNIDAD NACIONAL. Sabemos que hay quienes no la desean. No somos ingenuos. Son los que bregan por la desunión, el individualismo y el quiebre de la trama social. Para quienes el concepto de lo nacional no reviste ninguna importancia. Los que incendian los bosques, aunque nos quedemos sin sombra para cobijarnos.
Nosotros apostamos por la sensatez. Por un gobierno que nos encamine hacia aguas calmas. Dónde podamos avanzar.
Ya lo dijo Séneca: – no hay buen viento para el barco que no sabe dónde va…- Nosotros sabemos dónde está nuestro puerto: un gobierno que gobierne para todos, pero sabiendo que el pilar de la Patria somos los trabajadores.
Aún falta mucho, pero nos mueve una convicción: sólo el pueblo salvará al pueblo”.
Pablo Palacio, Secretario General URGARA
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