El presidente norteamericano aseguró que se necesitan «protecciones para los trabajadores». Mientras tanto, las empresas se oponen y producen despidos ilegales.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, brindó un fuerte respaldo al surgimiento de los sindicatos en su país, un fenómeno que está en pleno crecimiento y que viene con un porcentaje de aprobación en alza. Sin embargo, en contraposición, empresas importantes como Amazon y Starbucks se oponen fuertemente. Y a eso hay que sumarle las denuncias de despidos ilegales que se produjeron en los últimos días.
«Estoy alentando a los sindicatos. Necesitamos protecciones claves para los trabajadores y para construir una economía desde abajo hacia arriba y hacia afuera», dijo Biden este lunes, durante la celebración en EE.UU. del «Labour Day» (día del trabajo), una fecha que tiene su origen en 1880.
Durante el acto realizado en Milwaukee, también señaló con firmeza que «estoy harto y cansado de la economía de goteo. Lo mínimo que les debemos a nuestra fuerza laboral es un camino más ágil para tomar una decisión libre y justa de organizar un sindicato».
El respaldo de Biden a una ley clave
Además, apenas horas antes de sus declaraciones, Biden había respaldado la Ley de Elección de Votación de Relaciones Laborales Agrícolas que se intenta promulgar en California, que busca facilitar la organización de los trabajadores del sector agrícola.
Biden dijo que hay que construir «una economía desde abajo hacia arriba y hacia afuera”.
Se trató, sin dudas, de otra clara muestra de su pensamiento. Algo que se contrapone totalmente a la postura que vienen mostrando empresas como Amazon y Starbucks.
Pero no se trata solo de oponerse, sino que hay acciones contrarias a la protección de los trabajadores de la que habla Biden. En ese sentido hay que señalar que una agencia del Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador de la ciudad de Nueva York demandó recientemente a Starbucks.
El motivo fue haber despedido ilegalmente a un barista, que fue quien organizó la sindicalización que, un mes antes de ser echado, habían aprobado por votación los empleados de esa sucursal ubicada en Queens.
Austin Locke, de él se trata, trabajaba en Starbucks hacía poco más de cinco años. Y para el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador su despido violó algunos puntos de la ley de «causa justa», reglamentación que desde 2017 protege a los empleados de empresas de comida rápida.
Surgen los sindicatos y aumentan los despidos
La misma prohíbe a empresas como Starbucks despedir a empleados sin causa justa o por razones económicas ilegítimas. Y tampoco permite que, sin que medien los motivos mencionados, se les reduzca un 15% la jornada laboral.
Sin embargo, hay que remarcar que el suyo no es un caso aislado: hasta el 31 de agosto, en EE.UU. ya había 235 tiendas de Starbucks que se sindicalizaron. Y desde que esto comenzó ya suman 86 despidos.
Así queda demostrado que Howard Schultz, CEO de Starbucks, es un claro opositor a esta creciente tendencia de afiliación a sindicatos que se alienta desde el gobierno de Biden.
Por otra parte, y en Nueva York, Christian Smalls, titular del sindicato ALU (Amazon Labour Union) lideró el lunes una marcha por el Día del Trabajo. No la tuvo fácil, porque Amazon hizo varios intentos por evitarla.
Pero finalmente Smalls logró que 8.300 empleados de una sede que esa empresa tiene en State Island se afiliaran y así surgiera el primer sindicato de la empresa de Jeff Bezos.
De esa movilización, que tuvo su epicentro en el Time Square, participaron empleados de Starbucks y organizaciones pro-sindicales.
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