Por José Maldonado

La imagen de Héctor Daer -un emblema del sector de "Los Gordos" de la CGT- junto a Gringo Castro, de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); Cachorro Godoy, de la CTA Autónoma, y Emilio Pérsico, del Movimiento Evita en el histórico salón Felipe Vallese de la central obrera el lunes pasado, en el primer día de presidencia de Javier Milei, sintetiza el escenario de rápido reordenamiento del tablero del sindicalismo el Caputazo del gobierno libertario.

El ajuste y sus efectos sobre los sectores populares y las clases trabajadoras, pero también la llegada de un gobierno que todavía no tendió puentes de diálogo con los sindicatos de mayor peso en las centrales, viene generando un clima hostil que se extiende entre los gremios, incluso entre los de corte más dialoguista. Para algunos, esto es una señal de lo que se viene, un verano conflictivo y con medidas de fuerza.

Los Gordos de la CGT

Dentro de la CGT conviven tres sectores mayoritarios y un juego de alianzas móviles con larga historia. En la conducción tripartita sobresale la figura de Héctor Daer, el líder del gremio de los Sanitarios, y una de las caras visibles del sector conocido como "Los Gordos", de tradición dialoguista y siempre propensos a establecer canales de negociación incluso con gobiernos no peronistas. En las filas de este sector también destaca la figura de Armando Cavalieri (Comercio).

Los dirigentes de este sector jugaron fuerte atrás de Sergio Massa y fueron, junto a los gobernadores peronistas, lo que más pelearon por que el exministro de Economía fuera el candidato del peronismo. Hoy esperan una línea de diálogo con el gobierno que no aparece.

Dentro de "Los Gordos" se contaba a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), aunque su secretario general, Abel Furlán, quien llegó a reemplazar a Antonio Caló con el respaldo de Cristina Fernández de Kirchner, hoy hace su juego autónomo y se muestra cerca de los más combativos.

Independientes, críticos y K

El otro sector de peso que conforma la conducción de la CGT está integrado por un sector de gremios independientes, entre los que sobresalen Gerardo Martínez, de UOCRA, y Andrés Rodríguez, de UPCN. Martínez fue uno de los pocos dirigentes sindicales en mantener una reunión con Milei durante la campaña, convocado por el entonces candidato presidencial de La Libertad Avanza para interiorizarse sobre el sistema de seguro de desempleo en el gremio de la construcción. Algunos lo señalaban como uno de los posibles dialoguistas, aunque el anuncio de paralización de la obra pública y el impacto sobre el empleo en el sector lo ubican ahora dentro del sector critico.

En la mesa de la CGT el sector de Luis Barrionuevo, el gremialista que ese movió cerca de Milei y hasta ofreció sus servicios para la fiscalización de LLA en los comicios generales, es otro de los de gran peso. El gastronómico prestó apoyo al libertario, generando fuertes críticas internas en la central. Ahora se muestra crítico de las medidas, pero nadie lo cuenta entre los combativos. En el barrionuevismo está alineado Carlos Acuña, del gremio de trabajadores de estaciones de servicio, uno de los tres secretarios generales, con ADN massista.

El otro secretario general, el camionero Pablo Moyano, mueve sus propias fichas en este escenario, pivoteando con la Corriente Federal, el sector de gremios más kirchneristas, y la ortodoxia cegetista. Junto a Paco Manrique, de SMATA, y Omar Plaini, de Canillitas, comanda su propio sector interno en la CGT y hace gestos hacia otros sectores más combativos.

La Corriente Federal es el sector más identificado con el kirchnerismo. Algunos de sus integrantes forman parte de la CGT, aunque en esa mesa también está el diputado Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores. Acá se alinean Sergio Palazzo, de Bancarios, que viene de cerrar la primera paritaria de la era Milei, y Pablo Biró, de Aeronavegantes, entre otros.

Combativos

Por fuera de la CGT, el sector más combativo lo encabeza la CTA Autónoma referenciada en Cachorro Godoy, donde se alinea la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Rodolfo Aguiar, que ya convocó la primera medida de fuerza contra el gobierno de Milei, en una jornada nacional de lucha el próximo miércoles 22.

En este grupo también está la UTEP, los trabajadores de la economía popular, que hoy tiene como secretario general a Alejandro Gramajo, que viene de las filas del Movimiento Evita.