El sindicalista y el candidato a presidente de la ultraderecha comparten su admiración por el menemismo. Sellaron un acuerdo programático y anhelan una reforma laboral. Quiénes integran la mesa laboral del libertario.
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LUCAS BO
Luis Barrionuevo está confiado y se muestra exultante, ansioso por lo que vendrá en 2024. En estas elecciones 2023, el líder de los gastronómicos asegura que Javier Milei ganará en primera vuelta y será el próximo presidente. Encolumnado detrás del candidato de ultraderecha, lo elogia y lo milita en las comidas que comparte con importantes dirigentes peronistas, radicales y de otros espacios. “Viva el león”, grita con copa en mano a días de ir a las urnas.
Una cena hace dos semanas en el renovado El Mangrullo Trattoria del intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, tuvo como protagonista al titular de UTHGRA y su manera de hablar sobre su vínculo con Milei llamó la atención de distintos dirigentes y funcionarios porteños y bonaerenses. Hombres de rosca y armadores políticos de los candidatos que se enfrentan en estos comicios escucharon de la propia voz del gastronómico hablar del libertario como si se refiriera a un peronista más. Entre otros, allí estaban los operadores políticos radicales Enrique “Coti” Nosiglia y Alberto “Tatino” Ibáñez.
Según supo El Destape, en esa cena no mostró mayor preocupación por la falta de experiencia en gestión de Milei y la carencia de una estructura detrás para cubrir los lugares en el Gabinete. “Con ocho personas gobierna la Argentina”, dijo el exsecretario general de la CGT, entre otros cargos a lo largo de su trayectoria política y gremial. La cifra no es casual ya que coincide con la cantidad de ministerios que piensa tener Milei: Economía, Justicia, Interior, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores, Infraestructura y Capital Humano. Este último englobaría las secretarías de Desarrollo Social, Educación, Salud y Trabajo.
“No importa que no sepa nada, lo vamos a ayudar”, soltó mientras degustaba una copa de sabayón. Entre bocado y bocado, uno de los presentes reveló a este medio que el gremialista osó decir que tiene al libertario “comiendo de la mano”. La cena cerró con una llamativa reacción que sorprendió a los comensales. Al momento del brindis, se escucha el tradicional “Viva Perón” a lo que Barrionuevo retrucó, copa en mano y levantada: “Viva el león, viva el león”.
Esa ayuda a la que se refiere Barrionuevo tiene que ver con el armado de una mesa sindical que trabaje para el libertario, pero especialmente a la fiscalización. A diferencia de lo ocurrido en las PASO, en La Libertad Avanza están alertados de que el 22 de octubre el peronismo no cuidará otra vez la boleta de Milei. Por eso, se puso al frente de la coordinación de los operativos de fiscalización en 11 provincias, como Buenos Aires, Santa Fe, Catamarca, Santiago del Estero y en la Patagonia.
Serán alrededor de 200 mil fiscales los que se desplegarán por las distintas escuelas para custodiar la boleta de la LLA. “Nuestra responsabilidad es fiscalizar, no le pedí ni apuesto a recomendar a nadie en su gobierno”, dijo a Radio Mitre. Según estima, los resultados que arrojaron las PASO fueron menores a los que pudo haber tenido con mayor estructura. “Cepillando la elección te puedo decir sin equivocarme que Milei estuvo en el 35-37%, pero hubo lugares donde no se fiscalizó. No es que le robaron votos, sino que no tenía estructura y ahora la va a tener”, evaluó.
La buena sintonía entre Barrionuevo y Milei, que incomoda a la candidata a vice Victoria Villarruel, también involucra a la familia ya que Sandra y Karina son íntimas amigas. Barrionuevo asegura que el acuerdo con Milei implica que en su eventual gestión los gremios administrarán los planes sociales con la finalidad de convertirlos en empleo formal. Nostálgicos de los tiempos menemistas, también coinciden en la necesidad de una reforma laboral. “Hay convenios colectivos que datan de 1975, hay que aggiornarlos”, indicó. A Barrionuevo lo seduce implementar un seguro desempleo, como el fondo de despido que tiene la UOCRA. Conflicto en puerta con los movimientos sociales.
Desde el equipo del libertario intentaron poner cierta distancia y le confiaron a El Destape que el vínculo entre ellos “es un acuerdo programático y no político”. Ese plan laboral en el que coinciden tiene nombres vinculados a Mauricio Macri. Como primera figura aparece Miguel Ángel Punte, rebautizado como “Ponte” por un error en la página del Gobierno cuando lo presentaba como secretario de Empleo de Jorge Triaca en la gestión de Cambiemos. Hombre del Grupo Techint y recordado por la teoría de “comer y descomer” alusiva al movimiento de trabajadores en el mercado laboral, no es el único en esa mesa de trabajo. Sobre ella hay tres iniciativas sobre las que se avanzarán desde un principio. Más allá de las pretenciones de Barrionuevo, un dirigente libertario al tanto de lo que se habla allí contó que las iniciativas sobre las que se trabajan son: eliminación de multas por trabajo en negro para abaratar los despidos, reducción de contribuciones a las pymes y regulación del trabajo en plataforma.
Antes del primer debate, Milei presentó a Gustavo Morón para la Secretaría de Trabajo que integrará el Ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello. Dirigente de confianza de Punte, también está vinculado al grupo de Paolo Rocca y fue funcionario de Macri en la misma cartera. Algunos sugieren que ese anuncio se debió más a la necesidad de obturar las versiones que circulaban acerca de que esa área iba a ser para Barrionuevo. Ex superintendente de Riesgos del Trabajo con Macri, en la gestión macrista lo destacan por impulsar lo que consideran la mayor política laboral de esos años: la modificación de la ley de riesgos de trabajo. Quienes lo conocen y trabajaron junto a él en la gestión destacan que su perfil es técnico y no político. Un dato no menor ya que en esa secretaría se trabaja en torno a las paritarias y otros temas en los que el vínculo con los gremios es fluido.
Completa el equipo Julio Cordero, responsable del departamento jurídico laboral de Techint. Días atrás, el abogado laboralista fue el vocero de la Unión Industrial Argentina (UIA) contra el proyecto para la reducción de la jornada laboral que se discute en el Congreso. Cuando habló en la comisión de Diputados lanzó una frase contra el disfrute de los trabajadores que se viralizó: "¿Trabajar menos para qué?".
En este marco, en estos días se conoció que la justicia de Santa Fe le devolvió al gremio de Vigiladores el control de la Obra Social del Personal de Seguridad Comercial, Industrial e Investigaciones Privadas (Ospsip). La misma estaba en manos de dirigentes que responden al gastronómico y ahora se conoció a través de una auditoría que dio a conocer Ámbito que en esa intervención "se destinaron por lo menos tres millones de dólares a fundaciones y prestadores" sin documentación que lo justifique y otros gastos que rondarían los cinco millones de pesos. En la política se preguntan a raíz de esta noticia y vínculos judiciales de Barrionuevo "si llegará el agua al río o es solo pirotecnia electoral".
Barrionuevo quiere de Milei un "presidente amigo"
Barrionuevo sobrevolará el área laboral y buscará influenciar en las decisiones sobre este tema en un eventual gobierno libertario. Quien fuera candidato a gobernador de Catamarca en las fallidas elecciones del 2003 con quema de urnas incluida, había impulsado la candidatura de Eduardo “Wado” de Pedro hasta que se confirmó que la fórmula oficial sería la Sergio Massa-Agustín Rossi. Tras el triunfo de Milei en las primarias, Barrionuevo se acercó al libertario y a fines de agosto blanqueó su simpatía en una nota con medio catamarqueño El Ancasti: "Milei gana en primera vuelta y sin chicote".
A mitad de septiembre ambos se reunieron y de ese encuentro solo trascendió que “analizaron alternativas para dinamizar la realidad del mundo laboral, con foco en el sector del turismo, hotelería y gastronomía”. Luego, Barrionuevo le organizó a Milei un encuentro con gremialistas y empresarios aunque no asistió.
Barrionuevo comparte con Milei la nostalgia por los 90 y el menemismo. Está convencido de que "es el presidente del futuro" y le gusta pensar que será un presidente “amigo” con quien tendrá línea directa. “Eso es el poder y lo que he hecho siempre”, alardea.
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