Desde 2017, tras la quiebra de Interlagos, la embotelladora de agua mineral de la localidad de Santo Tomás nunca despegó. Pese a la intervención del gobierno de Omar Gutiérrez, que intentó auxiliarla, los empresarios que se hicieron cargo de la planta no lograron reactivarla y los ocho empleados que quedan cobran actualmente el 40% del sueldo, sin el descuento jubilatorio.

La fábrica nació el 19 de noviembre de 1988 con el nombre Barda Santo Tomás SA, y la inauguró el exgobernador Pedro Salvatori. En la década del ´90 pasó a manos de Néstor García y adoptó el nombre de Embotelladora Neuquén SRL. En 2017 la firma quebró.

El gobierno de Gutiérrez intercedió para poner en marcha la planta, ya que el personal había quedado a la deriva, y la vertiente natural que existe en la localidad es muy preciada. Se hizo cargo un nuevo empresario: Alejandro Chaparro. La Agencia de Inversiones de Neuquén (ADI-NQN) le asignó a la sociedad $5.000.000 para reinvertir en equipamiento. Esta suma fue garantizada con un pagaré y comprometida su devolución con agua mineral para cubrir el monto total financiado, cuando comenzara a operar, en condiciones diferenciales.

Chaparro reintegró a la Agencia $1.500.000 y garantizó el resto con un seguro de caución por $5.600.000 con el banco Boston, para respaldar el remanente del financiamiento.

La planta tenía la capacidad para tratar 120.000 litros de agua por día. La ADI-NQN gestionó su entrada a los hipermercados de la región e inclusó se trabajó para que abasteciera a ciudades del sur de Chile, principalmente Osorno. A partir de 2020, con la pandemia, comenzó el declive y los pocos empleados que estaban percibían un porcentaje del sueldo.

La estrategia de comercialización fue tan mala que el propio expresidente de la Agencia, José Brillo, contó en la Legislatura de Neuquén, cuando fue citado, que se llegó a vencer el stock. La deuda fue refinanciada y la empresa se comprometió a entregar bidones para saldarla. Chaparro le vendió el inmueble a Gama Austral SA, proveniente del rubro de servicios petroleros.

Ante esta situación, Recursos Hídricos resolvió suspender la concesión de la vertiente de agua mineral y la agencia apostó a crear una nueva planta embotelladora en el pueblo, que tiene apenas 400 habitantes. Se hizo una convocatoria y en la apertura de sobres, el 15 de noviembre de 2022, se presentó la empresa a COMELY S.A, oriunda de Zapala. Desde entonces no ha habido avances en este proyecto.

Con la asunción del gobierno de Rolando Figueroa, la ADI-NQN quedó bajo la órbita de Leandro López. El funcionario dijo a RIO NEGRO que no han realizado ninguna nueva gestión que involucre a la embotelladora. Confirmó que están tratando de cobrar la deuda por el préstamo otorgado.

Pablo Mena, uno de los ocho trabajdores, afirmó a RIO NEGRO RADIO «habremos trabajado un año firme, después ya vino la pandemia. Paramos, nos mandaron a la casa pagándonos lo mínimo y así estuvimos, cobrando lo mínimo en la casa. Después se rumoreaba que iba a haber un proyecto, que se iba a exportar el agua, que ya estaba todo aprobado y resulta que nos llamaron a trabajar y trabajamos firme, creo que dos meses y medio, maso menos y ahí ya se paró hasta el momento. Estamos parados, no estamos produciendo nosotros ahora».

Resaltó que los dueños- Gama Austral- «no se están haciendo presente acá en la embotelladora para hablar con nosotros, darnos una explicación, qué es lo que va a pasar, o arreglar de alguna u otra manera. Estamos yendo a hacer orden y limpieza, cumplir horario, porque lo que no queremos es abandonar el lugar de trabajo».