Por Diego Lanese.

En agosto pasado, la Asociación de Empleados de Despachantes de Aduana (AEDA) rechazó la última oferta salarial por parte del Centro de Despachantes de Aduanas (CDA), patronal del sector, por considerarla insuficiente, y alertó por un cambio en la actitud de las empresas respecto a la paritaria. Al dejar de reconocer lo perdido por la inflación, su ofrecimiento deja los sueldos delos trabajadores muy retrasados, al punto que hoy no alcanzan la canasta básica. Por eso, crece el conflicto en un sector que tuvo una pequeña reactivación por la baja del Impuesto PAIS, pero que hoy no llega a los empleados. “Nos deben los aumentos de junio, julio y agosto”, dijo el tesorero de AEDA, Matías Duarte, que alertó por el creciente retraso salarial. Los empleados de despachantes de aduana piden que las empresas reconozcan su labor, en medio de las tensiones por el intento del gobierno nacional de descentralizar la actividad, que puede hacer desaparecer la profesión, algo que es rechazado por el gremio.

La falta de acuerdo en la paritaria de los empleados de despachantes de aduana genera tensión entre AEDA y CDA, que reúne a las firmas del sector y actúa como patronal. Por ahora, no hay reconocimiento a lo que se perdió en los últimos tres meses, y las negociaciones están empantanadas. “La situación de la paritaria es que la patronal en los primeros tres meses del año venía recomponiendo la inflación real, y los puntos que se iban perdiendo para atrás.  Pero en la última negociación eso no paso, habíamos perdido un punto, y no lo reconocieron”, le explicó Duarte a Data Gremial. 

A partir de eso, no hubo acuerdo como sucedió a fines de agosto, cuando el gremio dijo que la oferta de aumento “no sirve ni para comprar una pizza”. Así, están pendientes los incrementos de junio, julio y agosto. “Además, hay que tener en cuenta que las discusiones se hacen con porcentajes que se computan a salarios de abril, cuando vence la paritaria”, alertó Duarte, que si bien entiende que “hubo una baja en la actividad”, la baja del Impuesto PAIS generó “una pequeña reactivación, muchos importadores que no tenían trabajo están activando las operaciones”.

Matías Duarte, tesorero de AEDA, junto al titular del gremio, Raúl Vázquez.

Para AEDA, el problema de base son los salarios retrasados, como buena parte de la actividad laboral del país. “El tema fundamental que tenemos los empleados despachantes de aduana es que los sueldos iniciales son muy bajos, con la última paritaria tenemos un salario bruto que no llega a 550 mil pesos, a la mitad de la canasta básica”, denunció Duarte. A esto se le suma que “no tenemos escala salarial, solo mejoras por antigüedad”. Por eso, en el gremio hicieron un análisis a partir de los aportes y contribuciones de la obra social OSEDA, y vieron que “muchas empresas pagan bajo convenio, lo vemos por las altas. Lo que sucede es que hay una parte del sector de despachantes que paga en negro, algo que reclamamos siempre a las empresas, que blanqueen a esos trabajadores. Es una batalla de nunca terminar”. Este fenómeno tiene impacto en la atención de la obra social, que se nutre de los aportes de los empleados. “Si no tenemos esos aportes ni una buena paritaria, se desfinancia nuestra obra social, que ofrece un muy buen servicio a través de una prepaga”, destacó el tesorero de AEDA.

Pelea de fondo

No es la primera vez que el gremio de los empleados de despachantes de aduana tiene conflicto con el CDA. Años anteriores tuvieron que realizar peros en el Puerto de Buenos Aires, o manifestarse a la sede de la entidad. “Dentro de la cámara hay empresas grandes que emplean a muchos empleados, y pymes muy chiquitas de menos de 10 empleados. Lo que vemos es el que más tienen es el que está dando más resistencia a dar un aumento, entendemos que tienen costos y todo eso, pero la materia prima de una empresa de comercio exterior es el despachante de aduana, y debe estar bien remunerado”, resalto Duarte, tesorero de la AEDA. “Hoy seis y siete despachantes de aduana son los que manejan la paritaria, se ponen al frente de la negociación y deciden por 300 empresas que están trabajando actualmente, y eso no puede pasar”, agregó.

‼ IMPORTANTE REUNIÓN PARA TRATAR NUESTRO JUSTO RECLAMO SALARIAL pic.twitter.com/3uVREbVSH6

— AEDA (@AEDA_ok) August 31, 2024

Otro problema que detectaron desde el gremio es que “muchas empresas empezaron a migra a los estudios de abogados especializados en comercio exterior por los honorarios”. “El despachante de aduana se convirtió en una gran financiera de las grandes importadoras, que pagan a 90 o 120 días, y muchas veces cuando el trabajador va a pedir un aumento, le dicen que no puede darlo porque tienen plata por cobrar. Así la profesión se va desmadrando”, dijo el dirigente

Contra el DNU 70

En el marco de las medidas dispuestas por el DNU 70, firmado por el presidente Javier Milei en diciembre pasado, se anunció la eliminación del Registro de Despachantes de Aduanas, que dejó a la actividad en una verdadera nebulosa. Esto también complica la actualidad del sector. “Como gremio estamos molestos, teníamos comprometido de palabra la firma de un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo, pero justo el cambio de gobierno quedó en suspenso, porque según el decreto presidencial no necesitan más la matrícula del despachante de aduana para realizar importaciones, crearon la figura del declarante para eso”, explicó Duarte.

Ante esto, el CDA dice que “no pueden firmar el convenio porque no pueden representar a gente sin matrícula de despachante de aduana, peor lo que hay que aclarar que la figura del despachante sigue existiendo, son ellos los que tienen que adaptar sus estatutos como hicimos nosotros en AEDA”. En este sentido, Duarte marcó que la corrección que hizo la AEDA les permite “representar a los empleados de despachantes de aduana, además de empleados de empresas de comercio exterior, todo lo que tenga que ver con la actividad, por eso el gremio tiene más ámbito de representación, incluyendo figuras jurídicas”.

Según el DNU 70, las personas humanas o jurídicas podrán gestionar el despacho y destinación de la mercadería por sí o por persona autorizada. Además, se elimina la matriculación obligatoria para aquellos que se desempeñen como despachantes de aduana a través de la derogación de los artículos 42 a 46 del Código Aduanero. No es la primera vez que se intenta sacar a los despachantes de aduana. Con Domingo Cavallo como ministro de Economía en los 90 se buscó una maniobra similar.