Convocados por el delegado regional del Ministerio de Trabajo de la provincia, José María Ceriotti, en la mañana de ayer volvieron a reunirse dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica de San Nicolás y representantes de la empresa Dominuim, en el marco del vencimiento de la conciliación obligatoria extendida en el conflicto que los trabajadores sostienen con la firma que presta servicios de fumistería en la planta General Savio. Los trabajadores reclaman el pago de adicionales que percibían con la firma Maresa, empresa que los empleaba anteriormente. Dominium, en tanto, sostiene que cumple rigurosamente con los salarios que fueron presupuestados al momento de licitar para hacerse cargo de los trabajos que prestaba Maresa antes de la finalización del contrato. 

Lo cierto es que los trabajadores iniciaron una retención de tareas el 26 de junio pasado, medida que fue levantada luego de acatar la conciliación obligatoria por 15 días hábiles dictada el 28 de junio. Vencido ese plazo, Ceriotti dispuso extender la conciliación por otros cinco días hábiles,  una herramienta que se puede utilizar por única vez. Ese plazo de negociación venció ayer, dejando abiertos dos caminos diferentes: el regreso a las medidas de fuerza o bien negociar en forma privada mediante una figura denominada «conciliación voluntaria», a la que se accede por solicitud de las partes. Esto último fue lo que se acordó ayer, en un encuentro en el cual ambas partes mostraron su disposición a seguir avanzando en una solución conveniente para trabajadores y empresa. 

“Un poquito”

“Estamos un poquito más cerca”, le dijo Pedro Carrizo a EL NORTE a la salida de la reunión en el Ministerio de Trabajo. Carrizo es el hombre fuerte de la UOM San Nicolás en la relación de los trabajadores que prestan servicio en empresas contratistas en la planta General Savio. Hay un dato que no es menor: de la reunión de ayer participó el secretario general de la UOM San Nicolás, Naldo Brunelli.

Según pudo averiguar este medio, la empresa estaría dispuesta a reconocer una parte de los adicionales que dejaron de percibir los trabajadores por realizar tareas específicas. Y lo que resta resolver ahora es la retroactividad de ese reconocimiento, puesto que el gremio espera que se incluya también los dos últimos meses en los que se manifestó el conflicto. 

El día D

Entre martes y miércoles próximos, el gremio reunirá –en Asamblea- a delegados para que le trasladen a los trabajadores los puntos de posible acuerdo. El viernes, en tanto, es el día D puesto que vence el plazo de la conciliación voluntaria. De no prosperar un entendimiento, las partes quedan liberadas a actuar. Vale decir que la conciliación voluntaria no inhabilita a las partes a tomar medidas, tal como sí sucede con la conciliación obligatoria. Aunque la buena voluntad a encontrar una solución genera un ámbito de diálogo que virtualmente excluye la posibilidad de dictar una medida de fuerza.