El 90% de las empresas textiles perdió ventas y registran 5.000 despidos y 10.000 suspensiones

El 90% de las empresas textiles perdió ventas y registran 5.000 despidos y 10.000 suspensiones

La industria textil argentina atraviesa una nueva crisis marcada por una significativa caída en las ventas y una ola de despidos y suspensiones. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el 90% de las empresas textiles ha sufrido una disminución en sus ventas, y se registran al menos 5.000 despidos y 10.000 suspensiones en el sector.

Uno de los factores que agravan esta situación es la apertura de importaciones para textiles y calzados, que se profundizó la semana pasada con la eliminación del control aduanero del etiquetado de productos. "La apertura de importaciones nos está matando. No podemos competir con los precios de los productos extranjeros", comentó un empresario textil que prefirió mantenerse en el anonimato.

La situación es especialmente crítica para las pequeñas y medianas empresas (Pymes), que han visto una reducción del 88% en sus ventas en el mercado doméstico. "Las Pymes son las más golpeadas por esta crisis. Muchos de nosotros estamos al borde del cierre", expresó María Fernández, dueña de una fábrica de telas en Buenos Aires.

Los indicadores económicos muestran una recesión preocupante, con una contracción del 20% en el nivel productivo y una caída del 40% en las ventas durante el primer semestre del año. Además, el uso de la capacidad instalada de la industria se ubicó en mayo en un 56,8%, lo que representa una caída de 11 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior. "Estamos produciendo a menos de la mitad de nuestra capacidad. Es insostenible", señaló Juan Pérez, gerente de una fábrica de indumentaria.

El impacto de esta crisis se siente en toda la cadena de valor, desde la fabricación de hilos y telas hasta la venta de insumos y bienes finales. Según el último informe del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el sector experimentó una caída del 20,4% interanual en junio, acumulando una retracción del 19,2% en el primer semestre del año.

"Necesitamos medidas urgentes para proteger a nuestra industria. Si no, las consecuencias serán devastadoras para miles de familias que dependen de este sector", advirtió Pedro Gómez, representante del sindicato textil.

La crisis textil no solo amenaza la estabilidad económica de las empresas, sino también el sustento de miles de trabajadores y sus familias, quienes enfrentan un futuro incierto en medio de esta recesión.

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