Así lo reflejó el secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines (SEOCA) porque aseguró que la inflación los tiene “en jaque”.
Dirigentes del gremio de empleados de Comercio, junto a representantes empresariales, firmaron el acuerdo salarial que será de un 59,5 por ciento, otorgado en siete tramos hasta enero de 2023 e incluye una cláusula de revisión en base a la inflación anual. En este contexto, Radio Universidad se comunicó con Julio Rubén Ledesma, secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines (SEOCA), quien indicó: “Espero que lo que se consiguió sea suficiente porque la verdad es que la inflación nos tiene terriblemente en jaque”.
Asimismo, el secretario gremial planteó que el acuerdo salarial es en compensación de la pérdida del poder adquisitivo que tuvieron los trabajadores del sector durante el período 2020 - 2021. “Nosotros nos reservamos el derecho de replantear, en marzo del año que viene, qué es lo que perdimos”, aseguró.
El cierre de las paritarias fue firmado por representantes de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y de la Unión de Entidades Comerciales (Udeca).
Cabe aclarar que el esquema de aumentos para los Empleados de Comercio fue pactado en los siguientes tramos:
6 por ciento en abril.
6 por ciento en mayo.
6 por ciento en junio.
10 por ciento en agosto.
10 por ciento en septiembre.
11 por ciento en noviembre.
10,5 por ciento en enero de 2023.
Con este esquema, el ingreso básico para empleados de Comercio de febrero de 2023 iniciará desde los 114.349,70 pesos. “Los salarios nunca tuvieron la culpa de la inflación porque son un componente de las necesidades de las familias de los argentinos”, expresó Ledesma. Continuando por esta línea, señaló que la suba de precios es un problema de toma de decisiones políticas. “La inflación tiene que ver con la contención de la economía, cómo se llevaron adelante las políticas económicas, convengamos en que estamos en una economía globalizada”, planteó.
“Yo tengo la misma desconfianza que todos los argentinos y, por ahí, tengo una toma más directa con la realidad porque veo la remarcación, lo sentimos. Vemos que achican los frascos, menos pesos en los productos, ese cuento ya lo vivimos y no podemos tolerarlo más. Me parece que este incremento (salarial) que conseguimos tiene que contemplar esos desencuentros que tiene el acuerdo con la inflación porque, si no, vamos a ir para atrás”, concluyó.
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