Luego de un largo proceso de normalización no exento de avances y retrocesos, este martes 3 de mayo, y tras ocho años dividido, el movimiento obrero local concretará la unidad detrás de una sola central y elegirá, en consecuencia, a las nuevas autoridades regionales. Se espera entonces que, tras la asamblea, el titular de la UOCRA local, Heraldo Cayuqueo, sea proclamado el nuevo secretario general de la CGT Regional La Matanza, ya que, su nombre encabeza la única lista habilitada.

Cabe destacar que, debido a la multitudinaria participación que se espera, con la bajada de autoridades de la cúpula nacional y la asistencia de alrededor de 90 gremios, la actividad cambio de sede en los últimos días. De esta manera, la cumbre del movimiento obrero no tendrá lugar en la sede de SMATA sino que se trasladará al Centro Cultural Valentín Barros de la UOM, ubicado la localidad de San Justo, donde tras la votación se espera que también asuman los nuevos titulares.

Así las cosas, de confirmarse esta situación, el máximo referente de los trabajadores de la construcción estará secundado por sus pares de la UOM, el recientemente elegidos Esteban Cabello, y de los Camioneros, Luis Velázquez, como secretarios adjuntos, mientras que el actual titular de la CGT Unidad y líder de SEOCA, Ernesto Ludueña, ocupará el cargo de secretario gremial. En tanto, para conocer el resto de la nómina, habrá que esperar lo que ocurra en ese plenario.

En diálogo con El1 Digital, el titular del Sindicato Único de Trabajadores del Automóvil Club Argentino (SUTACA), Pablo Boschi, se refirió al cambio de locación. “Como lo expresa el comunicado, la necesidad de cambiar la sede se dio por una cuestión de espacio, sobre todo, porque haremos el acto de asunción de autoridades. En ese sentido, los compañeros de SMATA entendieron la necesidad de trasladarnos debido a la magnitud del evento y para poder sesionar al estilo de la regional más importante del país”, señaló.

Pese a la cantidad de plenarios realizados para lograr la normalización y la confluencia de todas las organizaciones gremiales en una única conducción, y cuando parecía que el movimiento obrero llegaba a la asamblea definitiva en paz, versiones de “proscripción” a una lista alternativa que proponía a Marcelo Barreiro, titular de Las 62 Organizaciones Peronistas de La Matanza, para conducir el destino de los trabajadores hasta 2026, hizo tambalear la estabilidad a pocos días de la definición.

Sin embargo, fueron varios los dirigentes que desmintieron las versiones y argumentaron que la del titular de la UOCRA es la única lista que tiene el aval de la CGT Nacional, para avanzar hacia la normalización. Uno de ellos fue, Ernesto Ludueña, quien, en declaraciones a este medio, aseguró que se esperó “hasta último momento” la presentación formal para la participación de una lista que compita en la interna, pero confirmó que eso “nunca ocurrió”.

“Las normas se hicieron para cumplirse. Hubo pautas y modalidad de trabajo. Había un tiempo límite en el que debía entregarse toda la documentación y así se hizo, se cerró con los que quisieron participar y firmaron”, insistió. “Lo cierto es que cuando el movimiento obrero se une, toca varios intereses. Eso es lo que se quiso intentar en La Matanza, pero no se logró ni se logrará”, manifestó en relación a una reunión realizada en SATSAID de la que participaron Mario Ortiz, de la CGT Regional, Alejandro Moreyra, y el propio Barreiro y algunos funcionarios municipales.

 “Yo tengo la mejor”, insistió y descartó la posibilidad de “pelearse porque un compañero piense distinto”. “Los voy a seguir invitando porque la discusión se da desde adentro y no desde afuera”, manifestó, al tiempo que ratificó que el movimiento obrero “no echó a nadie”. “Soy prenda de unidad. Hice todo lo posible para que todos estén”, completó.

En el mismo sentido, Boschi consideró que “hablar que un sector o dirigente proscribe a otro es algo erróneo, nos remonta a las peores épocas de la Argentina, e intenta plantear un escenario que no es”. En esa línea, ratificó que “Barreiro nunca dijo quería ser o no (el próximo secretario general” y sostuvo que siempre se supo de las intenciones de Ludueña o Cayuqueo”.

A su vez, ponderó lo realizado en los últimos meses en los que el movimiento obrero “trabajó para lograr una sola central obrera, buscando los organismos necesarios para consolidarla y terminar con ocho años de divisiones”. “No hay que olvidarse de esos años de división que nos jugaron en contra a los intereses de los trabajadores y de las políticas que tenemos que llevar adelante en el Distrito”, sentenció.