El ofrecimiento en este sector fue el mismo que en líneas generales se le otorgó al sector de los docentes: el 5% sin escalonamiento, un incremento de las asignaciones familiares que  llegará en julio a $ 625 y de $ 675 a partir de octubre, lo que representa, según lo calculado por el Gobierno,  un 47% más respecto de lo abonado a principios del corriente año.

También se acordó el pago de una suma extraordinaria de  $2925, que se abonará en tres cuotas de $975, durante noviembre y diciembre de 2015 y enero de 2016.

Hasta donde se pudo conocer, APSADES decidió no firmar el acuerdo en tanto no se habría dado respuestas al pedido de una recomposición por "incumbencia profesional". Este ítem representaría una equiparación a otro que se otorgó desde Salud sólo a algunas especialidades de la Salud: la médica, la odontológica, y la bioquímica, con diferencias de pago entre ellas inclusive.

900 trabajadores 

a planta

El secretario general de ATE, Juan Arroyo, indicó que en su caso firmó el acuerdo en tanto el Gobierno se comprometió a cumplir con el pase a planta de 900 trabajadores de la Salud que se encuentran en situación irregular.

A ello agregó que también desde el gremio se logró que se cumpla con el equiparador por el cual se viene luchando desde 2011, cuando se les otorgó una diferencia a los profesionales en desmedro de aquellos que no lo eran. "El equiparador se va a pagar en dos cuotas del 33% a partir de julio y en noviembre, y el 34% restante en enero", dijo Arroyo a Nuevo Diario. 

Señaló como otros de los logros que los enfermeros con título terciario reciban una mejor remuneración que los administrativos. Y es que "por un error en el cambio de las grillas, el administrativo cobraba más que el enfermero", dijo el gremialista.

La posición de ATE en el sector de la Salud fue distinta que en Educación, donde el acuerdo no se firmó. Arroyo indicó que esto tiene que ver con el mandato de los representados. 

Otros gremios que firmaron en Salud fueron UPCN, ATSA y UPES.