Trabajadores de Fabricaciones Militares de la ciudad de Azul cortaron la ruta nacional 3 en protesta por la decisión de la empresa de no renovar contratos a unos 260 operarios a quienes hoy le impidieron el ingreso a la planta.

Los empleados de Fanazul, que vienen en estado de alerta en las últimas semanas, cortaron la ruta 3 en cercanías al acceso a esa ciudad del centro de la provincia de Buenos Aires para reclamar que la empresa no baje los contratos.

Esta mañana, la Policía le imposibilitó a los trabajadores ingresar a cumplir con sus tareas y según se les informó hacia el 8 de enero cobrarían las vacaciones, aunque nada se dijo de los 260 contratados.

Al llegar al lugar, los empleados se encontraron con un comunicado de las autoridades de Fanazul que les generó más incertidumbre. "La Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Azul no estará operativa desde el martes 2 de enero hasta el miércoles 14 de febrero de 2018, con motivos de realizarse una evaluación de sus condiciones técnicas y de su capacidad productiva", asegura el texto.

Durante el corte se vivieron momentos de tensión. Fue cuando trascendió que existía una orden de desalojo de la ruta. En asamblea, los trabajadores decidieron continuar con el corte.

Al respecto, Juan Cacace, delegado de ATE, aseguró que el corte de ruta es para exigir respuestas al Gobierno Nacional al rimepo que pidió apoyo a toda la comunidad. "Teníamos la promesa de volver a producir con los estándares normales. Necesitamos respuestas que nadie las está dando. Es un destrato que no entendemos", dijo.

Según denunciaron de ATE, quien realizará un paro nacional para el 4 de enero, en los últimos días llegaron telegramas a tres de las unidades productivas de Fabricaciones Militares (Fray Luis Beltrán, Villa María y Río Tercero). Se suman así a decenas de despidos en varios meses en la sede central.

Sin embargo, el interventor de Fabricaciones Militares, Luis Riva, aseguró que no "hay un plan para desactivar ni vaciar" las unidades productivas del área, sino que se está "planificando el futuro" para que sean viables. Mientras que en los últimos días no se renovaron 354 de los 1.674 contratos de trabajadores -el 85% del personal está en esa condición-, aseguró que las próximas seis semanas serán determinantes para definir la continuidad de la planta de Azul.

Uno de los dirigentes que mostró su preocupación el ex intendente de Azul, el margarito Omar Duclós, quien sostuvo que es "tiempo de unidad y firmeza en el reclamo para evitar el desguace de Fanazul y la consecuente pérdida de las fuentes de trabajo".

Asimismo, dijo que el actual jefe comunal, Hernán Bertellys (Cambiemos) debe convocar a todos los sectores y coordinar gestiones urgentes ante los máximos niveles de decisión de los gobiernos nacional y provincial. Tras afirmar que los azuleños deben mantenerse unidos y movilizados en reclamo de la continuidad del funcionamiento de la fábrica, el dirigente del GEN volvió a apuntar a Bertellys y afirmó que con él a la cabeza y "sin más dilaciones" debe poner en valor su vinculación política con el Gobierno de Mauricio Macri.

La luz de alarma se encendió luego que la empresa retirara los micros en los que eran trasladados diariamente a la fábrica y fueran llevados a Córdoba. Frente a esto, los trabajadores llegaron hoy en sus propios medios hasta el lugar pero se les comunicó que no podían ingresar.