El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), Antonio Gilardi, falleció este miércoles a los 73 años y el gremio que conducía desde hacía más de dos décadas permanecerá cerrado por duelo hoy y mañana.

La información la confirmó esta mañana el propio gremio en un breve comunicado en el que transmitió su “inmenso dolor” por el deceso del dirigente, que presentaba un cuadro delicado de salud.

Gilardi, histórico titular del STM, en la práctica había delegado en el último tiempo su función en el secretario adjunto, Daniel Zacarías. Se notó sobre todo en el último tramo del conflicto de cuatro meses que tuvo el gremio con el gobierno de Guillermo Montenegro.

Gilardi fue elegido por primera vez secretario general del STM en 1999. Luego, ganó las siguientes seis elecciones (la última el año pasado) e iba por su séptimo mandato.

Su última aparición pública fue en mayo, cuando la cúpula del sindicato ofreció una conferencia de prensa sobre el conflicto con el Ejecutivo que concluyó la semana pasada. En la sede gremial, junto a Zacarías; la secretaria docente, Alejandra Ayek, y el gremial, Cristian Milasinsic, Gilardi sostuvo que Montenegro mentía, pidió la aplicación del nuevo convenio colectivo de trabajo y reclamó que la paz social no fuera “alterada”. También le restó trascendencia a la frase “a matar o morir” que había utilizado la entidad en un comunicado contra la gestión municipal.

Desde la conducción del STM, Gilardi había tenido un gran protagonismo durante el gobierno de Carlos Arroyo. “Que Arroyo se ponga los pantalones largos, que se reciba de una buena vez de intendente, cosa que dudo por su escasa capacidad, y que haga lo que tiene que hacer, que ponga las cosas en orden”, llegó a decir en el marco de un conflicto por la recolección y disposición final de residuos.

También fue el interlocutor del gremio ante los gobiernos del radical Daniel Katz y Gustavo Pulti, de Acción Marplatense.

Katz fue uno de los primeros en despedirlo en las redes. “Acabo de enterarme del fallecimiento de Antonio. Discutimos mil veces, acordamos otras tantas. Me quedo con su imagen de hombre de palabra. Luchador aguerrido pero responsable y respetuoso. Sé que algunos me criticarán pero realmente lamento profundamente su partida. QEPD”, escribió el exjefe comunal en X.

Pulti lo despidió “con el mejor recuerdo y mucha tristeza”. Y apuntó: “Puedo dar testimonio de su compromiso honesto, incondicional y permanente con los trabajadores y trabajadoras municipales. En nuestra gestión tuvimos una representación gremial seria en frente, pero nunca enfrentada. Con su aporte pudimos concretar para los marplatenses obras y servicios nuevos respetando las necesidades de los trabajadores. Siempre fue exigente pero nunca fue un obstáculo. Antonio ha sido leal con sus compañeros y con los vecinos. Un abrazo a su familia”.