El descontento se intensificó tras el anuncio del Ministerio de Seguridad de un aumento salarial del 5%, medida que los familiares calificaron como "una burla". En una entrevista con El Destape 1070, "Valeria", esposa de un gendarme, expresó: "Más de la mitad del sueldo se va en alquiler y nos quedan 200 mil pesos para comer todo el mes". 

La situación es aún más crítica para aquellos efectivos que son trasladados a otras provincias. Valeria contó que su hermana, también gendarme, fue enviada a Rosario y debe costear su propio alquiler, que asciende a 450 mil pesos, debido a la falta de cobertura habitacional por parte de la institución. 

La polémica creció tras la viralización de un video donde el padre de un efectivo le pidió directamente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, un aumento salarial. La respuesta de la ministra fue prometerles viviendas del plan Procrear, un programa que actualmente está cerrado. Al respecto, Valeria criticó: "Es una guerra de pobres contra pobres". 

Las familias aseguran que continuarán en las calles de forma pacífica "hasta que seamos escuchados" y advierten que la crisis salarial dentro de la fuerza podría derivar en mayores conflictos si no se atienden sus demandas.