-¿Cuál es el panorama de la cervecería artesanal en Argentina y la acción sindical que desarrollan en esta actividad?

-Con el sindicato venimos trabajando desde 2015 y actualmente tenemos más de 250 empresas empadronadas en todo el país.

En el sector hay una multiplicidad de unidades productivas, algunas con apenas un trabajador, otras con más de 30, y con la mayoría el sindicato viene coordinando una agenda muy importante basada en la regularización y el respeto de la higiene, las condiciones de seguridad, la jornada laboral y por supuesto las condiciones salariales.

Obtuvimos la inscripción gremial, el primer gran paso de nuestro reconocimiento por parte del Ministerio de Trabajo, y funcionamos en el marco de la FATCA.

-Nos imaginamos que debido a que este rubro sostiene pequeños fabricantes no ha sido fácil la tarea de empadronamiento…

-Recorrer el país fue un trabajo de hormiga, pero tuvo su fruto. Arrancamos con unas 50-60 empresas y hoy superamos las 250. De ellas alrededor de 150 tienen empleados.

Hay que tener en cuenta el contexto de la pandemia. Muchas de estas unidades productivas subsistieron gracias a los subsidios estatales, que posibilitaron que no se perdieran empleos y que los compañeros y las compañeras pudieran cobrar entre el 75 y el 100 por ciento de sus remuneraciones.

“Queremos aggiornarnos”

-¿Cómo se sostiene el sindicato para darle apoyo a sus afiliados?

-El SITRACAR, al ser un sindicato nuevo, se apoya en la estructura de la FATCA.

Sin el respaldo del Secretariado Nacional, y en especial del secretario general Carlos Frigerio, no hubiera sido ni siquiera posible la regularización de la actividad artesanal.

Hoy podemos dar distintos beneficios a afiliados y afiliadas, como subsidios por nacimiento, kit y bono escolar, y lo hacemos vía electrónica, lo que nos permite rapidez y llegar a todo el país. De hecho, tenemos presencia prácticamente en el conjunto de las provincias.

Queremos aggiornarnos, ser lo más eficaces posible en cuanto a cobertura y servicios a los trabajadores y las trabajadoras. También en la manera de comunicarnos con ellos, con un lenguaje claro y simple, a través de los medios electrónicos y redes sociales.

“Nadie cerrará por responsabilidad del sindicato”

-¿Hay mucha mano de obra femenina en este sector?

-La actividad artesanal necesita mano de obra intensiva de hombres. Hay que cargar barriles, moler malta, bajar bolsas de malta, y realmente es muy difícil incorporar compañeras.

No es discriminación, pero realmente poner a una compañera a levantar bolsas de 50 kilos, meter baldes de lupus, es muy complicado, genera un deterioro físico muy importante. Por lo general las mujeres están más en las tareas administrativas o en la fase industrial.

-¿Cómo ves el futuro de las cervecerías artesanales?

-Bastante promisorio. Va a haber una depuración natural del mercado, pero ninguna empresa cerrará por la acción sindical, porque defendamos las condiciones laborales y los ingresos de los trabajadores. Eso es seguro.