La decisión fue alcanzada tras una serie de reuniones con la Unión Administradores de Inmuebles, la Cámara Argentina de la Propiedad Horizontal y la Asociación Inmobiliaria de Edificios de Renta y Horizontal.

El acuerdo estipula un aumento del 5% sobre el salario básico del mes de junio. Este ajuste busca adaptarse al contexto económico actual y asegurar que los trabajadores mantengan su poder adquisitivo frente al incremento del costo de vida. 

Las nuevas escalas salariales, que entrarán en vigencia en julio, contemplan los siguientes montos: un encargado permanente con vivienda de la cuarta categoría recibirá $527.271, mientras que sin vivienda percibirá $619.755. El personal de vigilancia diurna tendrá un salario de $623.812, y el de nocturna alcanzará los $670.020. Los ayudantes temporarios verán un aumento a $611.079, y los intendentes tendrán una remuneración de $947.476.

Las partes también acordaron una nueva mesa de negociación para agosto, con el objetivo de ajustar las escalas salariales y abordar las necesidades futuras de los trabajadores. La reunión servirá para recomponer los salarios en función de la evolución económica y los desafíos del sector.

Este acuerdo refleja el compromiso de ambas partes por mantener actualizadas las remuneraciones en el contexto de una economía en constante cambio, garantizando así la estabilidad salarial de los trabajadores del sector.