Un importante cambio en la composición del esquema de poder petroleros se cocina por estas horas. Es que por primera vez en mucho tiempo la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles (FASPGyBio) se muestra más batalladora que los gremios patagónicos y hasta los dejó en off side en las últimas negociaciones salariales.

El viernes el trinomio de petroleros patagónicos, Guillermo Pereyra (Neuquén, Río Negro, La Pampa), Jorge Ávila (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz) estamparon su firma en las paritarias de la actividad. Lo rubricado, por los otrora combativos, va en línea con los promovido por el Gobierno Nacional para la ronda salarial 2019: 28% en tres cuotas y con cláusula de revisión.

Sin embargo la Federación, que bajo la gestión de Alberto Roberti retrocedió en materia de representación y presencia, se negó a aceptarlo. Los ahora conducidos por el oriundo de Campana Pedro Milla señalaron que esos parámetros ya quedaron desactualizados y que pondrán la oferta en consideración de las bases. Toda una novedad.

De hecho, los comandados por Milla están en el maro de una conciliación obligatoria que desactivó la huelga que habían definido y amenazan con retomar las hostilidades de acuerdo a lo que palpen del humor de sus afiliados en todo el país.

El próximo encuentro está pautado para el 13 de mayo y puede ser decisivo. Allí se volverán a ver las caras empresarios y gremialistas y se definirá el futuro de los haberes de los empleados de la actividad.