El titular del gremio de los docentes universitarios Daniel Ricci dijo que está a favor de una protesta contra el modelo económico, medida que ya se discute dentro del Frente Gremial para el Modelo Nacional. Además, anticipó que el febrero se volverá a reunir la paritaria universitaria, y pedirán una suba del 10 por ciento. “La pelota está del lado del Ministerio”, remarcó.
Diego Lanese.
Luego de un encuentro frustrado, los gremios de docentes universitarios recibieron en enero una suba del 5 por ciento, como parte de la paritaria 2018. En la reunión con las autoridades del Ministerio de Educación, la dirigencia acordó que en febrero haya otra reunión, para terminar de negociar lo que queda del convenio salarial del año pasado, ya que en marzo se debe iniciar la discusión del 2019. Todo el arco sindical sectorial considera que para comenzar a discutir las condiciones salariales de este año, hay que cerrar el que pasó, marcado por la enorme inflación cercana al 50 por ciento.
“La pelota está del lado del Ministerio de Educación”, sostuvo Daniel Ricci, titular de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), uno de los gremios que participa de la negociación. La postura de la entidad será una suba del 10 por ciento para finalizar los acuerdos del 2018, más revisar en marzo la suba del costo de vida de enero y febrero del 2019. Respecto de la paritaria de este año, el dirigente rechazó el techo salarial del gobierno nacional, que ronda el 23-25 por ciento, y alertó que no hay condiciones para un acuerdo anual sin revisión.
Además, como integrante del Frente Sindical para el Modelo Nacional, analizó las jornadas contra el tarifazo, y dijo que cada vez hay más gente cansada de las actuales políticas. “Vamos a un paro nacional”, adelantó.
El acuerdo logrado en enero entre los gremios y el Ministerio de Educación deberá ratificarse la próxima semana, cuando la mesa de negociación vuelva a reunirse. “FEDUN tendrá la firma posición que debe haber un aumento que equivalga a la inflación, de manera que se mantenga el poder adquisitivo de los docentes universitarios”, le adelantó Ricci a Gestión Sindical.
En ese sentido, luego del 5 por ciento otorgado en enero, el gremio pedirá que en este caso se dé un aumento del 10 por ciento. “El aumento otorgado en enero sigue siendo insuficiente, porque lo que perdimos en materia de salarios el año pasado fue un 15 por ciento”, dijo. El dirigente explicó que para cerrar la discusión del año, el 15 de marzo hay prevista una reunión para analizar el impacto de la inflación en enero y febrero de este año. “Ahí vamos a pedir que se aumente ese porcentaje, para después poder discutir el este año”, remarcó.
Si estas instancias terminan de acordarse, en marzo también se iniciará la discusión para este año, que por los antecedentes no será nada fácil. “Nosotros siempre la negociación la encaramos desde una posición optimista, en este caso la pelota está del lado del Ministerio de Educación, que debe dar una respuesta. Nosotros tomamos los índices de inflación oficiales, ahora el ministerio debe responder si está dispuesto a responder a nuestro único reclamo: recuperar lo perdido”, afirmó Ricci.
Si bien no dio porcentajes de lo que pedirá FEDUN en esa instancia, el dirigente descartó de plano que esté cerca del techo salarial del gobierno, que ronda el 23-25 por ciento anual. “Si vemos los aumentos de luz y agua, de transporte público, de tarifas, la verdad que se hace muy difícil que pueda cerrarse un acuerdo con un 23 por ciento de inflación para todo el año”, sostuvo.
Por eso desde FEDUN pedirán que “de mínima se mantengan los salarios, por eso los aumentos deben condecirse con la inflación, no hay condiciones para llegar en marzo un acuerdo anual, por el tema de las subas”. En este sentido, Ricci coincidió con otros sectores que desde hace un tiempo hablan de una especie de “paritaria permanente” para intentar frenar el desplome de los salarios.
“Mientras tengamos índicas de inflación de 2,5 y 3 por ciento mensuales, necesitamos que todos los meses tengamos un incremento salariar que permita ir recuperando lo que se pierde, no hay condiciones de hacer acuerdos con aumentos que se paguen a seis o siete meses”, analizó el dirigente.
“Vamos a un paro”
FEDUN es parte del Frente Sindical para el Modelo Nacional, un espacio formado por gremios combativos de la CGT, que junto a otros espacios se muestra muy activo en contra de las políticas del oficialismo. En enero, por ejemplo, encabezaron las protestas contra la suba de tarifas, y son uno de los espacios que propicia un paro nacional como forma de intentar cambiar el rumbo de la economía. “Todos los trabajadores del país están perdiendo poder adquisitivo de sus salarios, en los últimos meses del año hubo una ola importante d despidos en varios sectores. Entendemos que el movimiento obrero debe tener una postura, y debemos ir a un paro nacional de todos los sectores para defender las fuentes laborales y los salarios”, subrayó Ricci.
Esta postura coincide con la de varios dirigentes, como el camionero Pablo Moyano, que encabeza esta postura y aseguró que la protesta podría ser en marzo o abril. Pese a la coincidencia, el titular de FEDUN confirmó que “todavía no hubo una reunión para concretar, pero hay unanimidad del Frente Sindical y las dos CTA de que hay que hacer una acción de fuerza, en este caso un paro, para mostrar el rechazo de todos los trabajadores a las políticas económicas de las políticas de (Mauricio) Macri”.
Por último, el dirigente docente hizo un balance de las marchas de antorchas en todo el país, que se completarán la semana que viene en Mendoza y Córdoba. “Fueron miles de trabajadores en las principales ciudades de nuestro país, expresando el rechazo a los tarifazos, un malestar que se profundiza porque hay miles de usuarios sin luz, junto el día que se pone en marcha un nuevo aumento”.
En este sentido, recordó que el jueves “hubo 10 cacerolazos con corte de calle, cada vez son más los argentinos que se están pronunciando contra estos aumentos y la falta de un buen servicio”. Este malestar se hace cada vez más evidente, y algunos dirigentes piensan que puede terminar en un quiebre social. Para Ricci, “vamos a un momento donde la gente no soporta más el tarifazo, los ajustes, la perdida de trabajo, y esto desemboca en el armado de un gran frente nacional que el 10 de diciembre termine con esta política del FMI, políticas liberales de derecha, y que se retome un modelo nacional y popular de crecimiento y con justicia social para todos los argentinos”.
“Tenemos que tener la suficiente madurez los opositores para entender que el límite es Macri, los que somos verdaderamente opositores a este gobierno tenemos que estar en este gran frente nacional”, concluyó el dirigente sindical.
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