El precandidato a presidente por el Nuevo MAS y dirigente de la huelgas ferroviarias contra la privatización menemista, Héctor Heberling no está muy de acuerdo con el anuncio de la estatización de los trenes realizado por la presidenta Cristina Fernández y dijo que "es pura propaganda electoral".
"La realidad es que pasados los días solo se trata del pase a la administración estatal total de las líneas Mitre, San Martín, Roca y Belgrano Sur, estamos ante una nueva cortina de humo, ya que a decir verdad desde hace bastante tiempo que el estado prácticamente estaba a cargo de las mencionadas líneas", señaló el dirigente.
Agregó que "siguen quedando en manos de concesionarios privados las líneas Belgrano Norte, Urquiza y las empresas de carga Ferro Expreso Pampeano, Ferrosur y NCA".
"Esta medida desnuda en todo caso la responsabilidad de los distintos gobiernos kirchneristas, que mantuvieron el esquema de las concesiones menemistas hasta estos días, contribuyendo al desastre al que llevó ese tipo de administración".
"La política solo cambió después de la tragedia de Once donde murieron 52 pasajeros, la masacre ‘evitable’ puso en el foco de la tormenta a los funcionarios, políticos y sindicalistas como Jaime, Luna, De Vido, Pedraza y Maturano, como responsables y cómplices del accidente", añadió Heberling.
En el mismo tono crítico, dijo a su vez que "la orden de Cristina fue: ‘tapen a los muertos’, y como hicieron con la ‘masacre de Río Turbio’ donde murieron 14 mineros, comenzó el operativo de la ‘revolución ferroviaria’ para mejorar en el menor tiempo posible y al costo que sea, la frecuencia, la seguridad y el confort para los millones de pasajeros que utilizan el servicio ferroviario".
Fundamentó sus palabras diciendo que "para esa tarea designó al Ministro Randazzo, que vio su oportunidad de oro y sin tener el más mínimo reparo moral, está utilizando la renovación de los trenes para hacer campaña electoral, en todo caso sean para él o para Scioli de lo que se trata es conseguir los votos para ganar la próxima elección".
"En estos meses parece como que ‘llovieron trenes’, no somos necios y es evidente una mejoría en los servicios, pero al mismo tiempo se nota la improvisación por todos lados, por ejemplo que al día de hoy en muchos casos el tiempo de viaje es igual o mayor que antes y esto se debe a que pusieron a andar los trenes nuevos, sobre ¡las vías viejas!", enfatizó el presidenciable del Nuevo Más.
Agregó que "esto no llama la atención ya que Randazzo no solo no sabe nada de ferrocarriles, sino que era uno de los que aplaudía cuando Menem decía 'ramal que para, ramal que cierra', toda su historia política la cimentó de la mano del menemismo, siendo funcionario en varias oportunidades de Duhalde y Solá en la Provincia de Buenos Aires, durante los años en que se produjo ‘el genocidio ferroviario’ que destruyó el sistema cerrando ramales de pasajeros y cargas, levantando miles de kilómetro de vías, dejando cientos de pueblos incomunicados y 70.000 ferroviarios en la calle".
"Desde el Nuevo MAS seguimos peleando junto a los trabajadores ferroviarios por la re-estatización completa de todas las líneas y la industria ferroviaria bajo control de los trabajadores y usuarios", completó el ferroviario.
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