Aunque la resolución real del conflicto no se vislumbra en el horizonte, existen mejores condiciones para su logro: la comuna y la Provincia retomaron el diálogo. Los municipales levantaron la carpa, pero en una semana habrá que pagar nuevamente los salarios de los trabajadores estatales. Moreno, en estado financiero crítico
Walter Festa ganó oxígeno en medio del conflicto que atraviesa Moreno. El intendente pudo pagar la totalidad de los sueldos de la planta municipal, con fondos propios, y mantuvo este mediodía un encuentro con funcionarios del gobierno bonaerense. Aunque la resolución del conflicto no se vislumbra en el horizonte, existen mejores condiciones para su logro: la comuna y la Provincia retomaron el diálogo.
Ayer se conoció que se levantó la carpa con la que un sector de los empleados municipales decidió reclamar, frente al palacio municipal. Reclamo que fue apoyado, tras haberse originado luego del pago de 7.500 pesos del salario. En ese momento, Festa, había apuntado a la gobernadora María Eugenia Vidal y exigió un trato similar al que recibió Carlos Arroyo en Mar del Plata.
El martes trascendió que se terminó de pagar los sueldos, con fondos municipales. Esto posibilitó una reunión con el subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales, Alex Campbell, este mediodía. Ambas partes coinciden: se retomó el diálogo, fue en buenos términos y se acordó continuar trabajando.
A pesar de esto, la solución a este conflicto no se vislumbra en el horizonte: uno de los presentes en el encuentro confió a este medio que la Provincia pidió al Municipio un informe detallado de la situación de Moreno. “Los queremos ayudar, como venimos haciendo desde diciembre de 2015, pero tienen que ordenar sus cuentas y la administración, y achicar el déficit”, aseguró la fuente.
Si bien es de larga data, este conflicto reverdeció la semana pasada cuando, como se dijo, el intendente Festa decidió apoyar el reclamo de los municipales, tras haberle abonado sólo 7.500 pesos de su sueldo. Por esta razón recibió duras críticas desde Cambiemos, más precisamente de Jorge Macri y Aníbal Asseff.
“El descontento de los trabajadores municipales es legítimo. Ellos cumplen con su tarea habitualmente y solo cobraron una parte de su sueldo”, manifestó en relación a los 5.100 empleados el jefe comunal, que aprovechó para explicar que los casi 70 millones de pesos de la coparticipación y el dinero de la recaudación municipal no alcanza para los sueldos, recolección de residuos, combustible para patrulleros, médicos y demás gastos de la comuna.
La actitud de Festa tuvo una rápida respuesta. Jorge Macri lo acusó de "falta total de responsabilidad" en su gestión y de mala administración. En la misma sintonía fue Aníbal Asseff, ex candidato a intendente y senador provincial (MC). Para contrarrestar los embates del macrismo, intendentes peronistas de la Primera se mostraron con el alcalde morenense.
El capítulo de hoy es uno más en esta saga que, como se dijo, aún no llegó a su desenlace
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