La Comisión Nacional de Trabajo Agrario, compuesta por el estado nacional, el sector sindical y las patronales agropecuarias, estableció mediante convenio colectivo un incremento del 28% para los trabajadores rurales incluidos en el régimen general permanente de prestación continua.

El aumento se otorgará en dos tramos en lo que queda del año, un 20 por ciento fijada con retroactividad a partir del 1 de octubre, y el restante 8 por ciento a partir del 1 de diciembre. De este modo el salario mínimo del peón rural pasa a $7.200 desde el mes de octubre y a $7.680 para el segundo tramo a partir del mes de diciembre.

En ese marco, la Jefa de la Unidad Territorial Nº 5 del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA), Stella Casasola, celebró y resaltó la importancia de las paritarias como una herramienta de presión y negociación para los trabajadores, donde “desde hace 12 años, cuando el Estado Nacional les restituyó este derecho, todos los trabajadores del país reciben aumentos salariales, incrementando así su poder adquisitivo”.

En ese sentido, Casasola, remarcó la necesidad de que los empleadores del sector agrario registren a sus trabajadores, para que puedan ser beneficiados por éstos derechos. A su vez, expresó que “es imperioso que después de diciembre de 2015 continúen vigentes las políticas públicas inclusivas y la determinación política de un Estado presente que garanticen, como hasta ahora, la ampliación de derechos y el acompañamiento del Estado en las demandas y necesidades de la gente y la patria”.