"Que no se asuste que no le hemos pedido nada todavía. El porcentaje del reclamo se resolverá primero en las asambleas de base. No queremos perder el poder adquisitivo del salario", dijo Julio Acosta, de Luz y Fuerza La Pampa.

El dirigente  lucifuercista afirmó que la función de Franco es la de garantizar la calidad de vida de los pampeanos. "Si dice que es difícil (dar un aumento) debería ensayar una solución en vez de confrontar con los trabajadores", dijo.

En tanto, Ricardo Araujo, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), vaticinó que el Gobierno evitará la discusión a partir de los índices porque están muy claros. "Frente a eso van a decir que no hay plata", anticipó.

El dirigente explicó que se trata de la puja eterna, entre la necesidad y la posibilidad. "Nosotros vamos a partir de la necesidad y ellos dirán de cuánto disponen. La incógnita pasará por saber si el Ejecutivo decide a partir de un contador o desde las necesidades del pueblo, aunque les recuerdo que son gobernantes, no administradores", concluyó.

El Gobierno de La Pampa y los gremios que integran la Mesa Intersindical volverán a negociar salarios en la paritaria del 2 de agosto. En el primer semestre del año, los empleados públicos acordaron una suba del 28 por ciento, en cuotas, además del blanqueamiento del 15 por ciento de una suma no bonificable.

La Intersindical realizó la semana pasada un plenario de delegados donde se acordó que el piso de incremento salarial para el segundo semestre no debe ser inferior al 14 por ciento. Pero desde la Provincia deslizaron que esa cifra es imposible de afrontar. "No estamos dispuestos a endeudarnos para pagar sueldos. Es el gobierno de los pampeanos, no de los estatales", dijo el ministro Franco a Radio Textual.