Los aumentos en el precio de la carne, que fluctuaron entre los $150 y $200 por kilo en los últimos días, se originaron a partir del incremento en las categorías de consumo en el Mercado de Liniers, con subas que alcanzaron el 20% en solo una semana y se trasladaron a los mostradores de Mar del Plata, donde ya se evidencia una caída en el consumo. Desde el sector estiman que los precios podrían seguir sufriendo modificaciones en las próximas semanas.

El titular del Sindicato de Trabajadores de la Carne, Pedro Lacuadra Montiel, aseguró a 0223 que las variaciones de precios que se registraron en la carne ya repercuten en el consumo interno. "Siempre que aumenta el precio la gente compra menos en las carnicerías y eso hace que baje bastante la faena de consumo en los frigoríficos", explicó.

"La gente cuida mucho el bolsillo y si siguen aumentando las cosas se va a complicar", señaló el referente del sector, aunque hizo hincapié en que la suba de precios es generalizada, pero "siempre se nota más en la carne".

A falta de un mes para las fiestas de Navidad y Año Nuevo, en las que el consumo siempre crece, Lacuadra Montiel auguró que "entre un poco más de dinero en el bolsillo" de los usuarios para que pueda "repuntar" el consumo para las fechas claves de fin de año.

Días atrás, el presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía, indicó que los incrementos en los valores de la carne se deben a una "recomposición de precios" después del proceso eleccionario y aseguró que "hasta marzo o abril del próximo año" no habrá nuevos aumentos en el mostrador. Sin embargo, el dirigente marplatense consideró que los precios de los distintos cortes seguirán en alza: "No creo que se mantengan estables", opinó.

En este marco, el titular del sindicato que reúne a los frigoríficos de Mar del Plata cuestionó la posible suba de retenciones que planteó el secretario de Comercio del Interior de la Nación, Roberto Feletti. "El Gobierno toma medidas equivocadas. Ante la gran demanda y la falta de materia prima, hacen que el precio suba. Tendrían que incentivar al productor para que haya más cabeza de ganado", señaló.

"Para mí, no da resultado ninguna medida. En vez de bajar el precio de la carne, aumenta cuando toman esta clase de medidas. Es una cadena que para los trabajadores de la carne es un perjuicio y repercute en el salario del trabajador", concluyó.