Tras reunión con la Ministra de Trabajo de la Nación, la FeTraMAr informó que dejará sin efecto la medida de no zarpar por 72 horas a la pesca, a la espera de continuar las gestiones ante autoridades nacionales.

La medida de fuerza establecida por la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca surgía de un histórico reclamo del sector frente al prejuicio del mal llamado impuesto a las Ganancias que los golpea de forma directa a los trabajadores del sector.  

El secretario General de los Capitanes de Pesca, Jorge Frías, mantuvo una reunión con la Ministra de Trabajo, Kelly Olmos, el Secretario de Trabajo, Dr. Marcelo Bellotti y técnicos de la AFIP, donde la titilar de la Cartera de Trabajo se comprometió a gestionar un encuentro el Ministro de Economía, Sergio Massa “en el corto plazo”, motivo por el cual quedó suspendida la medida gremial a la espera de una respuesta favorable por parte del funcionario.

 “Hace veinte años que los argentinos venimos escuchando de la lucha contra el impuesto a las ganancias o impuesto al trabajo, en el caso de Capitanes de Pesca siempre hemos quedado afuera de todas las exenciones que se hicieron. Este impuesto nos impacta fuertemente en la producción”, remarcaban días atrás desde el gremio.

La industria pesquera motoriza unos 40 mil puestos de trabajo directo, 100 mil o más indirectos, y un importante ingreso de divisas para el país ya que la pesca se exporta en un 95%.

“Nuestro mayor interés es ir a trabajar y generar la rueda laboral de la pesca, el impuesto nos saca la voluntad de producir porque impacta en la producción que es nuestro salario real”, señalaban desde la organización gremial.

Y en este sentido explicaron: “Nosotros trabajamos con salarios básicos que se obtienen a través de los Convenios Colectivos de Trabajo que están por encima del mínimo no imponible, unos 800 mil pesos mensuales que superamos cómodamente, a través de nuestro sacrificio, y que, entendemos, es más que suficiente pero no para no hacer el aporte, que si bien no estamos de acuerdo con el impuesto, tampoco pretendemos ser diferentes al resto. Entonces, entendemos que si el impuesto se aplica sobre los convenios colectivos de trabajo, exceptuando la producción podríamos trabajar con mayor voluntad y además se evitaría la evasión fiscal que están generando algunos empresarios a través de pagar el salario en negro a los efectos de evitar este impuesto, que como contrapartida pone a los trabajadores en la situación de complicidad de algo en lo cual no estamos de acuerdo”.

Sintetizando, los capitanes de pesca señalaron que ellos  “suman 1.500 puestos de trabajo, implica que el Gobierno termina perdiendo frente a lo que podría recaudar frente a la evasión fiscal que se genera”.