Ramón Ayala y el puñado de gremio de sus 62 organizaciones aprovecharon la llegada de Fernández a Tucumán para buscar la primera foto. Además abrocharon una instantánea con la cúpula de los diferentes espacios cegetistas.
El presidente electo Alberto Fernández viajó a Tucumán a participar de la asunción del gobernador Juan Manzur, acompañado por mandatarios provinciales, dirigentes de base y sindicalistas, en lo que constituyó su primer acto tras el triunfo en las elecciones del domingo.
Fernández destacó que el 10 de diciembre "empieza una Argentina gobernada por un presidente y 24 gobernadores", y exhortó a "ponernos de pie y ser el país federal que todavía no se construyó".
"Vamos a enfrentar un tiempo complejo", expresó durante el acto que se hizo en el teatro Mercedes Sosa de la capital tucumana, en el que llamó a "garantizar derechos y volver a poner en marcha la Argentina en un escenario de alto endeudamiento, que condenó a la pobreza a muchos argentinos".
El acto sirvió para el mundo sindical para hacer una especie de reunificación cegetista de hecho, con los los principales actores de cada uno de los espacios de la central obrera.
Estuvo la cúpula de la conducción cegetista con Héctor Daer y su hermano Rodolfo, por Carlos Acuña, Luis Cáceres, Andrés Rodríguez, Roberto Fernández, José Luis Lingeri, Antonio Caló, Andrés Rodríguez y Víctor Santa María. Además de dirigentes del MASA como Omar Viviani, Norberto Di Próspero y Marcos Castro. Y el líder de la Corriente Federal de Trabajadores, el bancario Sergio Palazzo.
La sorpresa la dio el titular de la Uatre y del puñado de sindicato que conformaban las 62 Organizaciones amarillas que hasta el domingo respondieron a Mauricio Macri, Ramón Ayala. El líder de los peones rurales quedó inmortalizado en la parte superior de una foto que empieza a cristalizar la idea del pacto social.
El encuentro promovido por Manzur que también hizo las veces de acercamiento para lo que puede ser un nuevo intento de reunificación de la CGT en agosto de 2020.
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