El ministro de Salud, Ginés González García, y los referentes de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) de la CGT que conduce el bancario Sergio Palazzo coincidieron en la necesidad de "mejorar el sistema solidario de salud", luego de que los dirigentes plantearan su "preocupación" por "la grave situación que atraviesan las obras sociales.

González García, por su parte, se comprometió ante los gremialistas que en los próximos 50 días "el Estado saldará los montos aún adeudados a las organizaciones de salud sindicales", informó el vocero de prensa de ese espacio gremial, Eduardo Berrozpe.

Según un documento gremial, el ministro se comprometió a realizar "los mejores esfuerzos para solucionar de forma paulatina cada uno de los problemas del sistema solidario de obras sociales sindicales", al que ponderó "con conceptos muy elogiosos" y aseguró que en 50 días "el Estado saldará los montos adeudados".

Los sindicalistas señalaron su "preocupación" ante "la grave situación por la que atraviesa el sistema solidario de salud", que se sustenta con "los aportes y contribuciones de los trabajadores, que representan porcentajes de salarios que perdieron mucho frente a la inflación y sufrieron una considerable merma por la reducción de los beneficiarios", señaló Berrozpe, también secretario nacional de Prensa de la Asociación Bancaria (AB), en un comunicado de prensa.

En la reunión también participaron el Superintendente de Servicios de Salud (SSS), Eugenio Zanarini, y los secretarios generales gremiales que integran la Corriente Federal, Palazzo (bancarios), Héctor Amichetti (gráficos bonaerenses), Horacio Arreceygor (televisión), Julio Aranda (vialidad), Víctor Carricarte (empleados de farmacia), Jorge Kalinger (docentes privados), Adrián Silva (jerárquicos ferroviarios y ferroportuarios), Fabián Bocella (jerárquicos telefónicos) y Vicente Alvarez (publicidad).

Los gremialistas explicaron a los funcionarios "el negativo impacto que la política económica macrista produjo en las obras sociales, ya que la destrucción de las fuentes de trabajo y los despidos masivos las privó de importantes recursos", y añadieron que, sin embargo, "esa no es la única causa de la crisis actual, porque la retención de miles de millones de pesos que la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) no redistribuye ni reintegra en tiempo y forma las condujo a una situación límite", puntualizaron.

La Corriente Federal también aseguró que el Fondo Solidario de Redistribución "es de los trabajadores" y que "el Estado no puede continuar utilizándolo de forma discrecional o arbitraria", y denunció que "esas conductas desvirtuaron en los últimos años los objetivos y la sustentabilidad del sistema solidario de salud".

Algunos sindicalistas explicaron "situaciones concretas" que viven sus respectivas obras sociales, informó Berrozpe, quien indicó que también señalaron que debieron invertir "cifras millonarias en medicamentos imprescindibles para salvar la vida de sus beneficiarios, gastos que fueron erogados en 2018 y el sistema de reintegros de la SSS aún no devolvió, lo que también ocurre con otros insumos como prótesis, cuyos reintegros muchas veces no superan el 15 por ciento de lo que paga la obra social".

Los dirigentes solicitaron a González García "la recuperación y fortalecimiento del espacio del sistema solidario de salud para encuadrarlo en cada actividad y la complementación de todas las obras sociales", y realzaron la necesidad de incrementar "los montos de los reintegros, la cápita del PAMI que perciben las obras sociales sobre los jubilados y la modificación de las reglamentaciones vigentes para que los traspasos de los afiliados a las prepagas se ejecuten de manera obligatoria a través de su obra social de origen", a la vez que solicitaron a la SSS "la redistribución de los fondos adeudados y el pago de los importes de los reintegros", añadió Berrozpe.

"El encuentro fue muy positivo y, la Corriente, confía en este primer paso, al que califica como el comienzo de una recuperación imprescindible del sistema", concluyó.